HABÍTAME SIEMPRE

HABÍTAME SIEMPRE

Moro una casa.

Su estancia, y sus balcones.

Me asomo a sus ventanas

en algunos amaneceres bello.

Y duermen, a veces, también

las estrellas en algún sueño

de estuche y lapicero antiguo.

Sin embargo, en mi recuerdo

estás tú ahora

pidiéndome que me quede

con mis manos en tus curvas

como si tu piel tuviera puertas

a otro mundo que desconocen

las paredes de mi estudio.

Y es hermoso ahora

que me digas:

habítame siempre.

Mi amor es ya tu casa.

NO DIGO MÁS

 

 

NO DIGO MÁS

No digo más, y lo digo

todo y casi nada.

Digo, afirmo, pronuncio

que mis manos te adoran,

y mis labios te necesitan

para que un beso no vuele

demasiado alto hasta las gaviotas

blancas e inalcanzables del cielo.

No digo más que tu nombre.

Y ya me basta

para amarlo todo,

empezando por ti.

DESDE QUE TE AMO

DESDE QUE TE AMO

Desde que te amo

el tiempo es mariposa

en arrullo sobre los relojes,

y la gravedad no pesa

tanto sobre los pies.

Puede andar ingrávido

un rato sobre la belleza

como si tuviera esquinas

los labios invisibles del viento

o final un horizonte de rosas.

Desde que te amo

el mundo es más hermoso,

y las calles versos

tiernos de asfalto

sin zapatos plagados

de cansancio y tristeza

en las huellas

Desde que te amo..

VERBO EN LA POESÍA

VERBO EN LA POESÍA

Suena a serenidad

una guerra donde solo

se dispara belleza

siempre luchando por abrirse

camino entre el polvo

y una primera fila de tristeza.

Y se mueve el ahora

como no acostumbra.

Carga palabras que ahora

yo no digo, porque van solas

como el agua tras la lluvia

cuando no deja de correr

transparente en la ribera.

Otras atracan en tus ojos.

Y se dejan cautivar

por tu pupila para brillar

solas también sin el sol

de testigo y única óribita.

La poesía se mueve.

Tiene esta tarde verbo.

Y estoy enamoradamente

tranquilo, porque es poesía

y paz lo que me traes ahora

desde tus manos, y tu recuerdo.

HAIKUS DE AMOR

I

Suena el aire.

En el silencio habita

tu instante.

II

Llueve en la ventana.

Me asomo entonces

a ver el mar en tus ojos.

ME INTERESAS TÚ

ME INTERESAS TÚ

Me interesas tú,

no como los números

post-crédito de una hipoteca,

sino como lo que eres.

Me interesa tu sonrisa,

el atardecer claro de tus ojos.

Tu forma de mirarme,

tus ganas de tocarme.

Tus miedos, tus indecisiones.

Tus manos acalorándome

más que cualquier

soleado mediodía.

Y la manera que tienes

de quererme tan tuya.

No solo con los labios.

No solo con tu boca.

No solo con tu cuerpo,

sino con todo lo que eres:

nada menos que tú.

Me interesas tú, amor..

DÍAS DE REYES

DÍAS DE REYES

Los Reyes todavía parecen ricos y magos. No hay fondos de inversión que especulen con la ilusión palpable en el trémulo brillo de las pupilas de los nietos. Manuel y Antonia esperan impacientes a que lleguen los murmullos, la inocencia y la alegría a unos cuantos escalones de distancia de la puerta principal del salón de la casa. Los sueños, a veces, también se atreven a galopar por la imaginación a lomos de una Monty. El sempiterno viento de Arinaga no parece óbice alguno para echarse una breve aventura por pequeñas lomitas y solares donde el ladrillo todavía no reina. Los infantes se divierten. Y mientras tanto, padres y madres charlan de sus cosas, cuentan chistes, entre otras cosas, ansiosos de que los olores de una paella, los pasteles y el hermoso aroma de la felicidad impregnen la estancia. El tiempo no pasa. Fluye como si no degradara la sangre las arterias y las venas por las que corre como un caudal de horas hacia el final de un trayecto. Son buenos tiempos de billares, risas, partidas de mesa, dulce ebriedad, canastas y canciones en los que el día se hace corto, y la tarde no derrama otras lágrimas naranjas en forma de ocasos despidiendo otra jornada. 

Hoy me observan. Sentados en un sillón empolvado de olvido, pero también gratos recuerdos. Un perro de peluche por el que parecen no pasar los años y un canario cuya avanzada edad ha apagado sus ojos y su silbido. Su silencio, el de ellos, ahora es testigo de que algo ha pasado. Algo que parece haberse ido, pero sigue resonando en el recuerdo como un piano regalando el "Para Elisa" al aire de los años y los siglos. He vuelto otro día de Reyes a aquel garaje. Y siento, pese a todo, que los Reyes todavía parecen ricos, inmensos y magos mientras no olvido lo feliz que soy hoy por poder contarlo. Melchor, Gaspar y Baltasar vienen extrañamente este día de estío cargados de nostalgia y amor a aquel rincón onírico de Arinaga, que no olvido.

TODO ACLARADO

TODO ACLARADO

El amor se despierta

otra vez en tu mirada.

Nace otro sol de dulzura

después del ocaso y de tenerte

entre los brazos y el cuerpo

como la forma sutil

de querer la vida contigo.

Vuelve la noche a oscurecer

la vista de los balcones

pero surco tus pupilas

y nunca deja de ser mediodía.

Todo está aclarado

mientras conozco

el amor desde tus ojos.

SABOR A TI

SABOR A TI

La vida ahora

sabe a ti.

La tarde ensangrentada

a fresas impregnadas

de tus besos,

y la melancolía se torna

macedonia de dulces

lágrimas y tierna nostalgia

cuando tu recuerdo

es de fruta y amor.

La vida ahora

sabe a que te amo.

LA NOCHE YA ES NUESTRA

LA NOCHE YA ES NUESTRA

La noche ya es nuestra,

porque el recuerdo y el sueño

me dan besos que saben

siempre a sencillez de amapola

y dulzura de fresa

mientras vienes de su mano

etérea e inconfesable.

Ahora falta que se acueste

también el mediodía

en tus pupilas,

mientras te miro.

Porque la noche ya es nuestra.

AHORA VOY A HACER LA GUERRA

AHORA VOY A HACER LA GUERRA

Ahora voy a hacer la guerra

de los besos en tu boca.

Dispararte ternura en la mejilla

y percutir las balas

del cariño en tu cuerpo

con los dedos como afectuosos

rifles cargados de mimos.

Ahora voy a hacer la guerra

dulce y salada de amarte,

a veces, contigo.

A veces, con el mar

y el olvido.

HAGAMOS ALGO IMPOSIBLE

 

 

HAGAMOS ALGO IMPOSIBLE

Hagamos algo imposible

esta noche o cuando te toque

las manos vacías de mi recuerdo.

Cerremos las heridas de antes

con la venda de un olvido,

y luego los ojos para despertarnos

en nuestros cuerpos

sudorosos y desnudos.

Peinaremos mientras al sueño

conforme la luna amanece.

Hagamos lo imposible

por amarnos, amor.

NO ESTOY AQUÍ

 

 

NO ESTOY AQUÍ

No estoy aquí ahora,

porque soy,

sino porque tú también

eres algo posible.

Algo más que la fantasía

dulce de tocarte, y manosear

tiernamente el poema

ahondando en el contorno

de tu piel de seda y amapolas.

Estoy aquí´, porque soy

mientras tú eres también amor.

ESTA MAÑANA LLUEVE

ESTA MAÑANA LLUEVE

Esta mañana llueve,

casi con desgana diría yo.

Y el agua son palabras

de cansancio y mal tiempo

sobre el asfalto.

Sin embargo, el mediodía

que se avecina será bello,

mientras imagine que diluvia

en la emoción de tus ojos

mirándome frente a frente.

Esta mañana que llueve.

Y sé que me estás amando..

ESTA NOCHE NO TENGO MIEDO

ESTA NOCHE NO TENGO MIEDO

Esta noche es extraña.

No tengo miedo

como acostumbro.

Me acuesto sobre las espinas

invisibles de una rosa

y quiero rozar la locura

de eso que llaman amar.

No me importa que sea

una ciencia inexacta

ni que tus besos

se encuentre a más

de dos o tres soledades

de mi nostalgia ahora.

Y estoy dispuesto

a hacer la guerra

en tus besos.

Eso sí, por favor,

que las balas

sean de carmín.

Esta noche 

no tengo el miedo

que acostumbro.

Y ahora, mientras te sueño,

peino el mar

en zapatillas.

Todo es posible

contigo, si me amas.

NO ME EXTENDERÉ DEMASIADO

NO ME EXTENDERÉ DEMASIADO

No me extenderé demasiado.

Solo alargaré mis brazos

hasta llegar a tu cintura

y dejaré que este momento

lo escriban nuestras ganas,

mientras nos llueven besos

de los labios y diluvios

de emoción de los ojos.

Sacaré el poema del bolsillo,

me desnudaré ante ti,

y contigo y nos bastará

con querernos para ser

ahora todo lo que imagino:

poesía.

No me extenderé demasiado

porque para ello

me bastas tú.

TODAVÍA PUEDO DECIR

TODAVÍA PUEDO DECIR

Todavía puedo decir

mis palabras

sin que las corte

una bala

demasiado temprano.

Y puedo cortar

los versos letra a letra

sin que un cuchillo

me atraviese el corazón,

a veces, a traición.

Y jugar a encontrar
el amor entre crucigramas
esbozados solo por el vaticinio
hermoso y a tientas
de un próximo momento
de viaje por las ganas de querer.

Por ello, y porque a otros

mientras escribo un cañón

de boca ancha y mortal

les besa la muerte precoz

tumbada en un descampado

yo todavía puedo decir

que amo la paz,

y la quietud hermosa del aire

sin estruendos ni disparos.

La calidez del mediodía

sin la sangre en las esquinas

y contar historias que no cuenten

como cifras entre bajas

que no son de estatura.

Porque quiero que el agua

solo se enfurezca dulcemente

cuando suba el caudal

de un río,

y se entable en los bancos

de un parque una revolución

de caricias y arrumacos

disparados al centro

de la ternura.

Sin más arma que el tiempo

que queramos ser

en otro tiempo humano.

Porque hoy todavía

puedo decir mis palabras,

hoy digo que quiero

poder amar la paz.

PARA QUE ME AMES MEJOR

PARA QUE ME AMES MEJOR

Para que me ames

tengo ahora tus ojos

de tinta y tus manos

de agua y viento

desfilando en la belleza

efímera de una canción,

un verso un recuerdo.

Y para que ames mejor

solo falta que tu ausencia

se vuelva tacto del poema

que ahora solo puedo escribirte.

Para que me ames mejor.

NO LLAMEMOS A DIOS

NO LLAMEMOS A DIOS

Somos grandes, amor.

Somos grandes

para nuestros corazones.

Y ahora el sueño

de querernos

nos pertenece.

No llamemos a Dios

para habitar el cielo.

En este instante

solo nos separa un beso,

dos ciudades tristes,

y tal vez un recuerdo

del paraíso.

No llamemos a Dios.

NO QUIERO QUE TE CURES DE MÍ

QUE TE CURES DE MÍ

Cuídate de una enfermedad.

Ve al doctor una mañana

triste y débil como tu cuerpo

cuando se ve asediado

por una gripe o un catarro

o una fiebre de sueños.

Quien sabe..

Pero te pido algo:

no te cures de mí,

ni de mis besos.

No quiero, tras el tiempo,

volverme una cicatriz

en tu olvido como una herida

falsamente abierta de antiguos besos

o una nostalgia

fugaz en tus cuadernos.

No. No quiero

que te cures de mí,

sino que nos curemos

del espanto cotidiano,

las estrellas vacías de las calles

y una ciudad sin constelaciones

cuando nos amemos.

Cuando nos demos los ojos

en una mirada tierna.

Cúrate del miedo,

y de tus indecisiones

también algún día, amor.

Pero nunca. Y lo repito.

Nunca te cures de mí.

ASÍ QUIERO QUERERTE

ASÍ QUIERO QUERERTE

Así como no sabe

la mosca que es femenina

y la belleza hermosa y llana.

Así como no sabe el crepúsculo

que la muerte de otra tarde

es esdrújula,

y el invierno que su nieve

tiñe llanamente de blanco

e infartos dulces de frío

las calles de la ciudad.

Así como no se cansan

los sueños de tildarse

con los acentos de locura

de algún loco sin mucho

que cargar en los bolsillos,

y las farolas quieren ahora,

desean, es más necesitan

ser estrellas de esta avenida

mía de anhelos.

Así como no sé qué regla

gramatical, sintática u ortográfica

sirve para escribir tu desnudez.

Así como no sé nada de ti,

y a la vez todo.

Así quiero quererte

para atravesar tu recuerdo,

y que un buen día escuches

el viento y oigas mi nombre

sin que me olvides

o me sepas demasiado.

Así quiero quererte.

TENDRÁS FUTURO

TENDRÁS FUTURO

Tendrás futuro, en esta historia,

que ahora cuento

y que es mi historia.

Tras mirarnos. 

Tras dispararnos

tiernamente en las pupilas

ese resplandor claro

de los que se quieren.

Y tras besarnos la boca

como su los labios

fueran puertas al éxtasis.

Tras pasar, y pasando

como pasas ahora

recuerda amor

que siempre te recuerdo.

Y eres el presente,

y tendrás futuo

en esta historia

que ahora cuento

y que es mi historia.

TENER ESPERANZA

TENER ESPERANZA

Tener esperanza ahora

es algo así como atrapar

el viento entre los dedos,

y acariciar cada palabra del aire

como si pudiera hablar

la corriente con el sol

sin escaparse de su cabello

de helio cada tarde.

Creer en el misterio de lo humano,

y olvidarse por un día

de la rutina de lo inhumano.

Pintar estrellas en cada farola

como si en una avenida

de ladrillos firmes de cemento

hubiera suficiente espacio 

para el universo,

y rozar las alas de un sueño

con los dedos, si bien

el mar en zapatillas

sea difícil de cruzar.

Tener esperanza ahora

es que nos lata el corazón

no solo a golpes de sístole,

diástole y tiempo.

También a latidos humanos

y belleza.

Tener esperanza...

HIJOS DE LA BELLEZA

 

 

HIJOS DE LA BELLEZA

El mundo nos mira triste.

No le ponen Rimmel

en el corazón muchas veces,

y anda ciego como hormiga

hacia su reina la codicia.

Y en la lluvia falta la dulzura

que confiere el diluvio

al color verde de la pradera

cuando besa con su transparencia

de agua tiernamente furiosa

la tierra.

Sin embargo, nuestras miradas

son claras y limpias

como el mar lleno

solo de olas y corriente.

Sin barcos que lo surquen.

Sin aceite que lo contamine.

Somos hijos de la belleza,

que aman sus bellezas

distintas, amor.

YO QUIERO JUGAR

YO QUIERO JUGAR

Yo quiero jugar

a algo diferente hoy.

Quiero jugar no solo

a los versos y el poema,

sino a mirarte, a besarte,

a medirte los labios,

y a cuidarte.

A sentirte, a emocionarme

a llorar contigo, a despedirme

de tu piel esta noche,

y, en fin, a amarte.

Yo quiero jugar

a algo diferente hoy.

Quiero volver esta mañana

a estar contigo y amarte.

HOY TE MIRARÉ COMO SIEMPRE

HOY TE MIRARÉ COMO SIEMPRE

Hoy te miraré como siempre,

y como, tal vez,

nunca te han mirado.

Serás inmensa en mi pupila

y morarás mi recuerdo.

Te volverás a quedar

en mi pupila esta noche

aunque puede que no tenga

en la vista tus ojos,

y parezca que solo un naufragio

dulce de versos puede llevarme

hasta ellos.

Hoy te miraré como siempre.

Aprenderé como eres,

aunque aún hayan de enseñarme

las metáforas tu encanto

y solo pretenderé una cosa.

Que me pidas que te siga

mirando cuando, al fin,

tenga tus ojos frente a los míos.

Hoy te miraré como siempre.

EL ARTE DE QUERERTE

EL ARTE DE QUERERTE

El arte es lo que ahora

acontece mientras busco

tu aliento en otro aliento.

Y tu tacto en la piel

efímera de las palabras

como si irradiaran calor

las metáforas repletas de ti

y de todo tu bello instante.

Te pinto, te dibujo, te trazo

con la mirada en un cuadro

donde reina muchas veces

la soledad, pero estás tú

siempre queriendo acompañarla.

Y es hermoso, el arte

de quererte siempre conmigo.

NO ME PREGUNTES ADÓNDE

 

 

NO ME PREGUNTES ADÓNDE

No me preguntes adónde

iremos mañana o dónde

atracarán nuestros labios

y nuestros abrazos

de viaje por la ternura.

Dime más bien con tus besos

que quieres habitar mi cariño.

Y ya veremos, si llegamos,

adónde puede llevarnos el amor.

DESPIERTES CONMIGO

 

 

DESPIERTES

Ahora no quiero solo

que vengas en cada verso

y me ames desde la boca

de metáforas de un poema.

Quiero que despiertes conmigo.

Y amemos el poema nuestro

de nuestras verdaderas ganas

de tenernos.

Eso es todo.

Quiero, necesito

que despiertes conmigo.

LEVÁNTATE CON TUS GANAS

LEVÁNTATE CON TUS GANAS

Las hojas caen.

Los edificios se derrumban

y se demuelen,

así como las estatuas

también se inclinan

ante el desgaste del tiempo.

Los rascacielos dejan

de tocar las nubes

con los años y los siglos,

y también cae la tarde

como el día que deja y muere.

Pero eso no tiene

que ser lo mismo contigo.

Tú también puedes caerte,

pero te quedan los pies,

el cuerpo y tus ganas

para levantarte después.

Aunque los ojos pesen

demasiado y la gravedad

del tiempo sea muy pesada

como para cargarla

sobre tus dos hombres humanos.

Piensa que después de caerte

aún te late el corazón.

Levanta, en ese instante,

los párpados, vuelve a soñar

y alza tu esperanza de vivir.

Levántate con tus ganas.

NECESITARTE

NECESITARTE

Necesito el agua

para la garganta seca.

El aire para los pulmones

ávidos de aire.

Y te necesito a ti

con todo lo que llevas

para ser un poco más

de mi humana insignificacia.

Y por necesitarte,

necesito hasta tus miedos,

tus indecisiones y tus dudas.

Porque cuando uno de mis besos

te socorre sé que hay luz

al final de esa avenida

de cuestiones sin responder.

Y, entonces, llego a tus ojos

y tu mirada clara y serena.

Y digo solamente:

te necesito,

amor, te necesito.