PUEDE QUE YA NO TE QUIERA
Puede que ya no te quiera.
Y no porque no quiera,
sino porque ya tus labios
están a toda la carne
de distancia.
Puede que ya no te ame,
pero estoy seguro
de que nadie va a recordarte
como eras, cuando existía
contigo.
Esa belleza adolescente
en un cuerpo de treinta primaveras.
Esos ojos cuyo azul
no se volvía gris,
cuando acechaba la tristeza.
Y sin embargo, nos amábamos.
Y amábamos cada jadeo,
cada mano entrelazada,
y cada golpe de la vida.
Puede que ya no te quiera.
Pero hay algo cierto:
seré irrepetible en tu corazón,
aunque otros, tal vez,
te digan que te quieren.