MÚSICA ENTRE EL RUIDO
Nada suena. Todo sin interferencias
cotidianas entre una terrible armonía
de fantasmas cuyos pasos truenan
en la senda hacia ninguna parte.
Sin embargo, la poesía ahora
se abre camino entre el ruido,
y se torna música un fragoroso
silencio de mar y melancolía,
como el que me corre invisible
por las mejillas de mi alma.
Un verso. La belleza se expande.
Y amanece cualquier día,
aunque haya tempestad afuera.
Dentro amainan los truenos,
y afuera suena ahora la música.
Y hasta lo banal
se torna mágico misterio.
Porque la poesía ahora
se abre camino entre las interferencias
cotidianas del mundo.
Misterio en lo mundano.
Música entre el ruido: poesía.