MÚSICA PARA EL ALMA

martes, 31 de enero de 2012

ERES TÚ



ERES TÚ

Eres tú hoy, y mañana
y cada día, y cada tarde.

Y cada beso
aunque haya de desceñir
la niebla de un misterio
para que no seas leyenda
en mis palabras solas.

Te recuerdo, a veces,
y el tiempo te acerca
como si se le pudiese dar
la vuelta a la manía
circular de las agujas.

Porque ya eras tú,
antes del amor.

Y eres hoy, y nunca,
y siempre, y mañana.

Eres tú, simplemente.

ROSAS DE ASFALTO



ROSAS DE ASFALTO

La ciudad muere otra vez
esta tarde bajo la nieve.

Se despide como las nubes
que corren por el mundo
cual ángeles blancos de agua.

Apenas lloran escarcha
los árboles como transeúntes
pasivos del invierno
que les roba las hojas.

Y el silencio puebla
cada calle como si transitara
un monólogo de lágrimas
vacías la soledad mundana
de amar solo lo metálico.

Se ha acabado todo.
Eso parece, pero llega
el poema otra vez a mi casa.

Sin tocar la puerta pasa.
Y tengo la esperanza,
cuando todo ha muerto,
de que vuelvan a nacer
rosas sobre el asfalto.

Para seguir amando
la urbe, aunque haya
muerto muchas tardes.

lunes, 30 de enero de 2012

ME SEDUCE TODO



ME SEDUCE TODO

Me seduce todo.
El arpa silente y triste
que acarrea el viento,
cuando sólo es aire moviéndose
sin mover tus cabellos.

La música transparente
del agua cuando la cautiva
la corriente del mar,
y baila en tus ojos
brillante como una estrella
y simple como una gota.

Me seduce todo,
hasta cuando el invierno
parece odiar a las raíces
de la primavera
en su caricia sutil
y moribunda de escarcha.

Porque amo el mundo,
cuando es como tú.

domingo, 29 de enero de 2012

UNA NOCHE MÁS



UNA NOCHE MÁS

Una noche más
eres todas las noches.

Mirar es estrellarse contigo.
Y en cada minuto que pasa
sigues hasta después
del cansancio.

Una noche más huyes.
Y te acercas con la ausencia
en los labios.

Escapas de mis brazos,
y el poema te encuentra
como si en tus muelles
solo pudieran atracar
las palabras fútiles de un deseo
que no se cumple en el abrazo.

Una noche más 
eres todas las noches.
Y el mediodía de cada tarde
que parece morirse
lentamente como la escarcha
sobre las hojas de los pinos
a principios de marzo.

El conticinio es una guitarra
de silencios que fluyen
hacia la nostalgia
como barcos cargados
a los puertos azules del alma.

Sigues doliendo igual también
como la melancolía
cuando acarrea demasiadas
esquinas de soledad en el recuerdo.

Una noche más
eres todas las noches.

SOY UN HOMBRE SIMPLEMENTE



SOY UN HOMBRE, SIMPLEMENTE

Soy un pasajero que espera
compañía en los camarotes
vacíos de la vida.

El árbol que en su quietud
serena de raíz desayuna
la primavera buscando
durar más de un invierno.

Y el amor que no siempre
abraza el mundo que quisiera.
A veces, el mundo es del aire
que acarrea nostalgias.

Soy otra historia más
que podrá contarse
en otro recuerdo, quizás.

Soy un hombre, simplemente.

sábado, 28 de enero de 2012

ESTOY TRISTE



ESTOY TRISTE

Estoy triste ahora
sin saberlo.

No hay lágrimas
que pueblen de nostalgia
y besos antiguos mi mirada.

Pero el mundo se ha vuelto
una manzana mordida
del revés por la soledad.

Todo sabe a despedida.
El sol dice adiós al mediodía,
aunque no atraque la tarde
sobre las sombras de la ventana.

Las páginas verdes
de la primavera se borran
con los azotes helados
de la escarcha y el frío
invierno de la aflicción.

Y me duele estar a solas
en la habitación de mi melancolía.

Estoy triste ahora.
No me pregunten por qué.

viernes, 27 de enero de 2012

DESDE EL RECUERDO





DESDE EL RECUERDO



Desde el recuerdo

te sigo hilvanando

en cada palabra,

como si un poema

cosiera tus labios a mi boca,

y el amor a los muelles

azules de un eterno mediodía.

.

Y, en silencio, nos besáramos.

Sé que no estás,

y estás muda como el agua

de un charco que no llega

a la corriente marina

para gritar su grandeza transparente.



Eres soledad, y ausencia.

Belleza de aire, y olvido,

y una ilusión de deseo

que abrasa demasiado el pecho

cuando solo late

en los versos.





Y despedida agridulce.

En cada recuerdo eres

lo que  nunca dejas de ser.



Los años de belleza

que no olvido.


jueves, 26 de enero de 2012

POEMA DE CUMPLEAÑOS





POEMA DE CUMPLEAÑOS



Es inevitable envejecer,

y sentir cómo los años raspan

la superficie rugosa de la edad,

silenciosamente, como un copo

de nieve deslizándose frágil

y sutil por el cabello.



Porque el tiempo

es como un mar cuyas olas

bailan infinitamente

sobre la isla de sueños

en que se convierte la soledad

que ansía compañía: corre,

grita, y no para nunca.



A veces, es como un tren

en cuyas infinitas estaciones

van bajándose y subiendo

historias de despedidas

y nostalgias pasto de la vida.



Va arrancando calendarios

tiernamente como la brisa otoñal

las hojas de la primavera.



Es entonces, cuando se sabe

que todo tiene un fin,

que los doce meses

de arduo trabajo para el corazón

ya no saben tanto a piñata,

y el cuarto de siglo

es algo más amargo

que un cuarto de tarta por degustar.



Crecer es un poco más duro

que cuando soñábamos

con ser adultos.



Sin embargo,

a pesar de que la sangre

desgaste en su imparable caudal,

afortunado es el que puede contar

doce relatos más de ausencias,

alegrías, emociones,

o tristeza.



Y sigue manteniendo el tesoro

de seguir viviendo

para sentir, amar, y recordar

a otros caminos

por los que seguir andando

en la memoria.



Tú seguirás paseándote

por los míos,

mientras mis años

no te olviden.











miércoles, 25 de enero de 2012

LLEGAS A CASA




LLEGAS A CASA

Llegas a casa.
Mis ojos se cierran
como una puerta entreabierta
hacia tus manos.

Es hora de tocarte,
aunque sea tarde.

Y solo te sueñe.

martes, 24 de enero de 2012

FIESTA DE BABEL




FIESTA DE BABEL

23 de enero de 2012

Es invierno y las zapatos se deslizan sobre la antesala lábil de la Philarmonie de Kirchberg como los cisnes sobre los canales de Amsterdam. Hay que tener cuidado de los resbalones. Ha helado por la noche. Son las 9 de la mañana. Schuman observa, con sus ojos de cemento y hormigón y ventanas de cristal, cómo se acercan al edificio que lleva su nombre numerosos viandantes de cuyos cuellos y abrigos forrados cuelga el famoso “badge” azul o rojo, distintivo con el que se identifica a los funcionarios y demás trabajadores del Parlamento Europeo. Todo parece transcurrir como un día normal en el que el vaivén de transeúntes que se dirigen hacia las puertas de la entrada y la zona de seguridad se mezcla con los saludos rutinarios de los agentes de seguridad que custodian el edificio. Las mismas caras cuyos gestos cansados parecen entonar interiormente ese “I do not like Monday”. Los mismos pasos de la rutina abriéndose camino otra semana más, y los mismos buses cargados de gente y, a veces, algo de melancolía. Sin embargo, algo se cuece en el interior desde hace unos pocos días.


En el segundo piso del edificio Schuman, las despedidas y saludos políglotas abren paso a los diversos acentos del territorio español. Entre el ruido incesante de las impresoras que no paran de imprimir CM, DV, resoluciones entre otros documentos, se deja entrever un ambiente algo festivo. Los pasillos lóbregos, las escaleras entre cuyos muros retumban los pasos de los zapatos de quienes las suben y las bajan, y los despachos se pueblan de conversaciones como se puebla de agua un río cuyo caudal alimenta una dulce lluvia. Han empezado los preparativos para la “Babel's Party”, una fiesta multicultural que surgió como iniciativa de la anterior directora de la DG TRAD (Dirección General de Traducción) del Parlamento Europeo. Ahora el testigo lo ha tomado la actual, Janet Pitt, para consolidar una fiesta cuyos objetivos no son otros que los de entender un poco la cultura de la Europa de los 27 y sus 23 lenguas oficiales y demostrar que la convivencia puede desencadenar grandes logros como el de mantener a flote una institución como la Unión Europea.


Huele a alegría, regocijo, y cierto desosiego entre los nervios y la presión por sacar los encargos adelante sin que se cumplan los plazos. Entre prisas, y el sonido monótono de los papeles cayendo sobre los cajetines, hay algo de espacio para una pequeña risa cerca de la secretaría de la Unidad. Asistentes de traducción, secretarias, traductores y personal en general llevan varios días de preparativos entre sobres con dinero, agasajos culinarios que cautivan todo tipo de paladares, postres, bebidas y todo tipo de cocina que puedan paladear los asistentes a la Fiesta de Babel. Todo se acepta, salvo estar triste o pensar sobre la crisis que azota la civilización de nuestros días. Se va llenando poco a poco el piso de envoltorios que portan gratas sorpresas para las papilas gustativas. Por un día, la monotonía va a ceder paso a la relajación y la calma. Ya falta poco. Toda una mañana, quizás, de agobio y prisas hasta que decline el sol, y empiecen a rodar los platos internacionales en paladares ajenos.


12:30 horas


El mediodía discurre como de costumbre, sin que nada cambie demasiado. Se siguen sacando adelante RR, AP, AD para que el engranaje de la maquinaria parlamentaria pueda seguir funcionando sin demasiados contratiempos y la Unión Europea aguante en pie otro día más. Al llegar las 12:30, lo que se traduce en la hora en la que gente comienza a llenar los estómagos vacíos en Luxemburgo, la mayoría de la gente no está por la labor de perderse la oportunidad de degustar platos tan diversos provenientes de tantas naciones: “Creo que voy a reservarme para luego”. Otros dicen que “prefieren reservar para luego un espacio que parece agrandarse conforme”. En una cosa están todos de acuerdo: no hay que dejar escapar tal ocasión. Por ello, las cantinas del Schuman y el edificio KAD, que lleva el nombre de uno de los padres de la que es hoy la Unión Europea (Konrad Adenauer), parecen más solitarias que nunca. No hay demasiada gente que ocupe los asientos y se siente en el ambiente esa maravillosa y dulce algarabía de las conversaciones desasosegadas del almuerzo al abrigo de unos platos y café. Las cajeras, cocineros y cocineras, y demás personal están algo aburridos. Todos se reservan para lo que viene.


Van pasando los minutos incesantemente en las agujas del reloj. Esa terrible manía circular que conmina a las arrugas a poblar la sangre, la piel y los rostros cansa, en ocasiones. Y se vuelve pesada como la gravedad de la fatiga en un día tortuoso de trabajo. Se hacen ya las tres de la tarde, y los encargados de preparar el puesto español que estará presente en la fiesta llaman a quienes han cocinado algo para que los acompañen a cruzar la calle camino a Babel. A pocos metros ya se halla el mito y el olor de las “cocinitas” y la atmósfera atemperada impregna ya los despachos.

4: 15 de la tarde

Ya empieza a llegar el grueso al KAD. No se puede decir que en el amplio y espacio comedor del edificio se haga notar la algarabía del tumulto, pero poco a poco la gente empieza a llegar y a poblar la estancia. Cuando ya las campanas están a punto de sonar cinco veces, el lugar está casi lleno. El sonido de los diálogos se entremezcla con el silencio de los que sacian sus ganas de probar cosas exóticas. Tortilla y pistos españoles, delicias griegas, pretzels alemanes, postres suecos, cervezas eslovacas. No hay cabida ni para el hastío, ni para que el estómago entable una charla con el cuerpo vacío. Los diferentes puestos de los países los van ocupando curiosos con ansias de degustar algo novedoso y particular. Y no salen nada insatisfechos del intento. Las sonrisas de satisfacción acaparan la escena como lo harían las gotas ininterrumpidas de un diluvio en los cristales de las ventanas. Nadie parece infeliz durante un momento. Becarios que acaban de conocerse y se abrazan en cuanto se ven en un signo de complicidad digna de elogio. Funcionarios que se olvidan por un momento de los ordenadores para charlar con el mundo. Todo parece desafiar los designios de Yahvé cuando quiso confundir a los seres humanos para que no persistiesen en la construcción de aquella torre. Si algo se confunde entre tantos pasos y tanto agradable calor humano, es la cabeza que, en ocasiones, llega a perder el norte entre tantos vocablos y fonemas maravillosos con los que se retoña uno de los crisoles más importantes del mundo: el Parlamento Europeo.


El tiempo se ha vuelto volátil y raudo y los minutos pasan sin que se entere demasiado la masa. Las 6, las 7 y poco a poco se va despejando la sala con gestos de agrado, demasiado comer y muestras de haberlo pasado bien. Al cabo de un rato, sobre las 8, ya la sala se ha tornado en un solar donde lo único que queda por recoger después del silencio, es la comida que sobra y las mesas donde estaban los puestos. Solo queda esperar al año que viene para enfrentarse cara a cara a Yahvé. Babel resistirá, mientras queden ganas de seguir compartiendo algo más que unos papeles y 23 lenguas oficiales.


Mientras tanto, se ha quedado en silencio todo el Plateau de Kircherg y, más concretamente, el segundo piso del edificio Schuman. Mañana se volverá a pronunciar español tras sus ventanas el nombre de Babel con sede en Kircherg, Luxemburgo, como de costumbre, entre el inusitado y suave estruendo de las impresoras y las prisas.

CUBRIR LA GUERRA



CUBRIR LA GUERRA

Dicen que la Verdad
la entierran las bombas,
a veces.

¿Y dónde queda, entonces,
la humanidad?

Las granadas no son dulces,
cuando llevan anillas,
y las balas no son caramelos
de pólvora cuando parten
el pecho, y desayunan
despedidas tempranas
sobre los campos del olvido.

Las minas no son relindas,
y mucho menos lo son
los tanques cuando pisan
los recuerdos vagos
de una aldea arrasada.

Llueve por desgracia
algo más que agua
en algunos países.

Cae un diluvio de odio
sobre muros de insconciencia.
Y yo, desde una oficina,
siento cómo siguen muriendo
en cada letra muchos más
de cuya sangre solo se acuerda
la tierra.

Y unos jóvenes intrépidos
dicen, que desentierran la verdad.

Lo más triste
es que aún retumbe la guerra.

Y haya que cubrirla
para que se oiga la Verdad.

lunes, 23 de enero de 2012

NADA HA CAMBIADO



NADA HA CAMBIADO

Besaba el agua con los labios,
y se torcía la tierra de un sueño
entonces sobre mi boca.

Era maravilloso ser uno mismo
sin que asustaran los espejos.

Y las nubes se paseaban
mansamente por los tejados
como la lluvia por las ventanas
cuando llueve sin que se duelan
de tristeza los ojos.

Los sueños desayunaban
el sol cada mediodía.
Y era hermoso imaginarse
andando el mar en zapatillas
color arcoiris.

Nada ha cambiado desde entonces,
salvo que ese niño
tiene que nacer en el poema.


domingo, 22 de enero de 2012

HABITA LA IDEA



HABITA LA IDEA

Habita la idea mi recuerdo.
Y atravesar la memoria
es, a veces, como cruzar
de repente la consciencia
mientras se ausenta el cuerpo.

Y sueño, y cada pensamiento
es como un viandante más solitario
por las calles del delirio,
y la utopía.

Las palabras pueden volar,
entonces, y ser felices,
estar tristes o casarse
con el poema en feliz
matrimonio con la nostalgia.


Estar solo es maravilloso
cuando habita la idea
toda una vida.

viernes, 20 de enero de 2012

LA IDEA LLEGA



LA IDEA LLEGA

La idea llega, se expande,
y abarca todo el mundo
que puede ser sobre un papel.

Llega, y es como un tren de aire
que cruza de repente el tránsito
de adioses y nostalgias
de una estación de palabras,
unas dulces y otras más saladas.

Y ama, y siente, y bebe melancolía
como el hombre triste que devora
su tristeza en la barra de un bar,
apurando una última gota de olvido.

La idea llega, y es cuerpo
sobre el aire y el viento.

Muerde el cielo tiernamente
como si fuese una manzana
que paladear en cuanto cae
del árbol leve, y dulce.

Se pasea entre el olor
a libros viejos de una biblioteca
ambulante de sueños.

Y es simple, y sencilla,
y frágil como el rumbo
de un navío
a merced de la corriente.

La idea es también vida.
Nace y muere
en un recuerdo.

Y ahora, tal vez,
nazca de nuevo
mientras la escribo.



miércoles, 18 de enero de 2012

MY FIRST LOVE/MI PRIMER AMOR




MY FIRST LOVE

I remember it was a balmy afternoon on the town where I was born more than twenty years ago. A sweet sluggish breeze was whistling over the leaves of the trees like the sounds of silence over a metaphor. This was not a day as usual. While sitting on a bank on the winding avenue leading to my faculty, I started listening to the murmur of a spring -not so far away from there- like a harmonic melody emerging from its transparent water drops.



I was gazing quietly at the woman I had fallen in love with at first sight while roaming around the courtyard a week ago. I was touching her body from my memories. Her voice was charming. The few words she gave me as a gift that afternoon were roaring in my mind like waves coming and going on the shoreline. Her overwhelming beauty was an endless poem to be last forever, beyond any stanza. Her hazel eyes were sparkling like a myriad of stars lighting my desire since then. Words were more than simple syllables to be wasted in a nonsense conversation. I was in love and time did not exist for that moment.



Clocks were just street furniture while surveying her. This was the kind of lovely tenderness and affection I was always longing for. I did not tell her how much I needed to sail her skin with my fingers while being in silhouette. How much I needed a kiss from her lips. I did not know how to do it. It was the first time I felt something like that about a woman. I was so scared. I was so nervous that I could not stop sweating at all.
I saw her walking through the entrance door. I might conquer my fear definitely. I approached her as I stand up from the bank I was sitting on, with a poem I wrote in hand. I had already been talking to her three times since the moment we met, but never about this issue. I gave it to her and she red the whole document. I realized instantly that she was shocked. She did not expect me to tell that truth to her. Once she finished reading...



- Oh. This is wonderful, but...- she said.
- But you have someone else in mind, that's it?
- Yeah. I do not know what to say. This is so shocking. I left my boyfriend a week ago and...
- You do not need to say anything. I know what you mean.


I was about to cry my heart out. I had no chance to be loved. She did not love me as I thought from the way she was looking at me a few days ago. This moment was really painful. It had left a hurting mark on my soul.
At that time, the lyrics of a famous song came to my mind: "the first cut is the deepest"- said Cat Stevens. She is still a deep wound I cannot stop writing in my poems while going through my loneliness. She is going to be literature forever. My first love...




MI PRIMER AMOR

Recuerdo que se despertaba un cálido mediodía en la ciudad en la que nací hace ya más de 20 años. Una  suave brisa silbaba sobre las hojas de los árboles como el silencio sobre la metáfora. No era un día cualquiera. Estaba sentado en un banco en la sinuosa avenida que lleva a mi facultad, cuando empecé a escuchar el murmullo de una fuente cercana cual melodía armoniosa que emergía de cada una de sus gotas transparentes.

Estaba mirando fijamente a la mujer de la que me había enamorado a primera vista mientras vagaba por el patio de la facultad, una semana antes. La tocaba desde el recuerdo más profundo. Su voz era encantadora. Las pocas palabras que me regaló aquel mediodía bramaban en mi mentes como las olas en cuyo vaivén me deleito. Su belleza obnubilante era un poema destinado a perdurar más allá de la estrofa. Sus ojos verdes cetrino centelleaban como una miríada de estrellas que encendían mi deseo. Las palabran eran algo más que conversaciones desgastadas. El tiempo no existía en ese instante.

Los relojes no eran más que mobiliario público cuando la contemplaba. Existía con ella ese tipo de sutil ternura y afecto que siempre había anhelad. No le dije cuánto la necesitaba para surcar la desnudez de su piel con mis dedos. No le dije entonces cuánto necesitaba un beso suyo. No sabía cómo hacerlo. Era la primavera vez que sentía eso por una mujer. Tenía mucho miedo. Y estaba tan nervioso que no podia dejar de sudar. La vi, entonces, caminando a través de la puerta de la entrada. Supe que tenía que vencer mis miedos. Me acerqué a ella levantándome del banco en el que estaba sentado, con un poema en ristre. Ya había hablado con ella en tres ocasiones desde el momento en el que nos conocismo, pero no le había mencionado nada de lo que sentía. Le di el poema y ella lo leyó.  Enseguida me di cuenta de que estaba estupefacta. No daba crédito. No se esperaba que le confesara tal verdad. Una vez que acabó de leer...

- Oh. Esto es maravilloso, pero..
- Hay otro, ¿es eso?
-Sí. No sé qué decir. Esto ha sido tan inesperado. Acabo de dejar a mi novio hace una semana.
- No necesitas decir nada más. Sé lo que quieres decir.

En ese instante, estaba a punto de prorrumpir en sollozos. Ya no había cabida para el amor. No me amaba como pensaba cuando me miraba de aquella forma mientras charlábamos. Fue muy doloroso. Ella ya había dejado una sangrante huella en mi alma. Entonces, me vino a la cabeza la letra de una famosa canción: "La primera herida es la más profunda"- decía Cat Stevens. Ella todavía permanece como una herida que no dejo de escribir en mis poemas mientras me adentro en mi propia soledad. Ya solo será literatura para siempre. Mi primer amor...


martes, 17 de enero de 2012

HE ESTADO CIEGO



HE ESTADO CIEGO

He estado ciego, muchas veces,
lo sé.

Como si se hubiese quedado
enclaustrado el resplandor
de la pupila en la caverna
más oscura de Platón.

Porque no he sabido desayunar
cálidamente los faros de esperanza
que me brindaba cada mediodía.

No me apetecía nunca mirar
en el fondo de casa cosa.

Todo era superfluo como un vestido,
que al descoserse ya se rompe
sin que tenga una segunda oportunidad
de tapar la desnudez en el remiendo.

He estado ciego, lo sé,
porque no supe muchas veces
tejer un trozo de cielo
sobre el asfalto.

Me conformaba demasiado.
En mis ojos solo maduraba
la tristeza como una fruta
que no termina nunca de asentarse
en el árbol y cae marchita
como la escarcha tras la nieve.

Mi habitación se acababa
en las ventanas, aunque el paraíso
estuviese esperando
a que lo guardara en mis sueños
como un capitán que custodia
el ritmo firme de su nave
pese a la corriente.

Ardía el mundo dulcemente
como la luz de un estrella
en una noche de estío.

Y sin embargo, me quemaba
la soledad más terrible.

En mi corazón moraba el pulso
detenido y amargo de la despedida
siempre sin haberme muerto.

Y era muy triste
saberse sin más camino
que pasar a solas por la vida.

Estaba ciego,
hasta que empecé a creer
que mirar era algo más
que fijar las pupilas
en un punto vacío.

Descubrir que, sabiendo despertar
en los ojos las ganas
de abrazar el mundo,
todo puede ser más bello.

Sin tanta ceguera...


lunes, 16 de enero de 2012

TRES LÍNEAS

TRES LÍNEAS

Tres líneas dan para mucho.
Toda una historia, una vida
para escribirlas.

domingo, 15 de enero de 2012

NO SIRVE DE NADA ESTAR MUERTO



NO SIRVE DE NADA ESTAR MUERTO

No sirve de nada 
estar muerto entre vivos.

El corazón no se escapa,
entonces, del asfalto,
y es difícil que se transparente
la lluvia entre tanto diluvio
de alquitrán, y pálpitos metálicos.


Se muere más de una vez,
en la soledad de la urbe.

Y sirve de poco vivir
para estar muerto.

EMPAQUETAR EL PARAÍSO


En un minuto creaban la ilusión.
Y luego se iban tan rápido
como venían en su tren
a otra parte, empaquetando el paraíso.

Fragmento no literal de Agua para elefantes



EMPAQUETAR EL PARAÍSO

Es corta la felicidad
como la misma vida.

Se envuelve en alguna calle,
se toca durante un segundo
en algún piano que desgasta
la edad de nuestro silencio,
y luego se desvanece como el murmullo
de agua del río
cuando se seca
como las hojas en otoño.

Yo he vivido instantes
de esos contigo.
Y en tus ojos, a veces,
he atado algún recuerdo
de besos más allá de la carne.

He encerrado el mar
en tus pupilas sin corriente,
ni naufragios.

No sé si mañana
habré de empaquetar
contigo el paraíso
de tu momento,
de nuestro momento.

viernes, 13 de enero de 2012

ESCRIBIR UN POEMA



ESCRIBIR UN POEMA

Escribir un poema
es seguir el ritmo de la idea.

Jugar, a veces, con el tiempo.
Medir cada palabra
como si tuvieran metros
los verbos, y la metáfora.

Navegar hacia las costas
de la melancolía, a veces,
para buscar en la orilla
transparente de una lágrima
todo un continente agridulce
de tristeza en que sentar la tierra.

Fecundar el silencio cin compases
derrotados de despedidas.

Y, a veces, hallar
lo que el horizonte de las pupilas
no llegan a ver:
la mirada dulce del misterio.

Escribir un poema,
y volver a nacer en la idea.

AMOR SIN DUDA

Es ist Liebe,
ohne Zweifal

Anónimo




AMOR SIN DUDA

He cruzado mi destino
como se cruzan los hilos
de dos agujas de coser
en un vestido que espera cuerpo
que envolver todavía:
leves y tiernos.

He andado con otros pasos.
He latido con otro corazón.
He mirado con otras pupilas,
y, a veces, he sentido
un fugaz resplandor alegre
el instante que dura
el encuentro de dos trenes
veloces a mitad de rumbo.

He tenido muy cerca el paraíso
sin yacer sobre el cansancio.


No necesité llaves mágicas
para que se abrieran solas
las puertas del alma.

He sido libre como la corriente
del río que se ensancha
al llegar al mar.

He atravesado en algún momento
sobre mis labios el mismo puente
de cariño hacia los sueños.

Y, en algún instante, mi ternura
ha atracado con su flor de miel
en otra travesía distinta
a la que surcaba mis arrugas
irreparables de sangre, y tiempo.

No tuve tiempo, entonces,
para que acabara el tiempo.

Y ha pasado la eternidad
en este momento como pasa
volando el recuerdo
por las habitaciones de la memoria,
cuando el silencio se hace amigo
de una agridulce soledad,
y converso con mi nostalgia
tiernamente.

Todavía guardo el calor
de esos días como guarda
el diluvio la tierra
para convertirse en rosa.

Ha sido infinitamente maravilloso
haber rozado la belleza
sobre los caminos húmedos
de piel de su espalda.

Haber rozado con los dedos
una fantasía sin haberme dormido.

Eso ha sido amor,
sin duda.




jueves, 12 de enero de 2012

TIEMPOS FÁCILES



TIEMPOS FÁCILES

Tiempos fáciles
eran los de mi infancia.

Recuerdo cómo desembarcaban
mis lápices en aquella isla
en la que no había continentes
de pena acechando el cielo.

Y cómo era fácil inventarse
el Sistema Solar en el bolsillo.

Ser era algo distinto
a pasar para marcharse.

Mis sábanas envolvían
los sueños en un manto
celeste de cansancio.

Para el paraíso
no había más distancia
que la imaginación.

En el mar no se ahogaban
aquellos pequeños cruceros
de papel rumbo al verso.

Y la gravedad no impedía
que volaran palomas de tinta
sobre las libretas.

No había tiempo
para acabar con el tiempo.

Y era dulce morirse
durmiendo en la fantasía.

Tiempos fáciles, ya ven,
eran los de mi infancia.


ESTE INSTANTE NO PASA



ESTE INSTANTE NO PASA

Este instante no pasa,
porque no tiene tiempo.

Porque es como un recuerdo
que no termina nunca de recorrer
los pasillos solitarios
de la memoria ausente.

No existe la gravedad
de los relojes, entonces,
ni arañan los calendarios
otro día más a la vida,
cuando los arrancan silentes
las agujas.

No pasa. Sigue ahí,
porque es como tú,
cuando surcas las manos
aún calientes del poema
más hermoso que sigue abrasándome:
tu cuerpo desnudo.

Este instante no pasa,
porque para ti no hay tiempo.

miércoles, 11 de enero de 2012

TODO HABLA DE TI



TODO HABLA DE TI

Todo habla de ti,
porque el aire late contigo
como un corazón
al viento sin la prisión
del pecho atosigándolo.

Y la tierra es un poema
de polvo que puedo respirar
desde las lágrimas.

Cruzo el mar de una ausencia
hasta las palabras,
y el verso aterciopelado
que eres mientras callas.

Todo habla de ti,
hasta el silencio.

martes, 10 de enero de 2012

HALLARTE



HALLARTE

Hallarte ahora es vaciar
el paraíso en tus ojos
de tinta, y morder tu cuerpo
de aire, como si fueras
parte de la corriente del viento.

Has quedado tú sola,
sin instante en el tiempo.
Y eres como esa dulce tristeza
en cuyas bodegas de nostalgia
aún guardo la luz efímera
de alguna estrella olvidada.

Mi soledad te sigue mirando.
El Sol sigue amaneciendo
con tus pupilas llenas de mediodía,
y el mundo es un planeta
intenso de recuerdos
orbitados por tu ausencia.

Porque quiero hallarte.
Pero tengo que decir adiós
para que existas.

Las palabras entonces vagan
como barcos a la deriva
sobre los márgenes
salados de unas lágrimas.

El polvo no puede escucharme
llorar, y es triste saberse
soledad sobre la tierra.

Quiero encontrarte,
pero hallarte, ya ves,
es morir sin ser contigo.




lunes, 9 de enero de 2012

TODO ESTÁ EN LA VIDA



TODO ESTÁ EN LA VIDA

Todo está en la vida.
En lo presente,
en cada susurro
que deja respirar.

En el pasado que aún duele.

En cada garabato de primavera
que dibuja el aire
sobre los árboles.

En la constelación de historias
que encierra cada pupila titilante.

En cada poema 
que se puede escribir
en los ojos de una amada.

En ti, en mí, en todo,
y en lo que parece nada.

En la idea de un sueño,
en cada baldosa de las calles.

En cada caminante
cansado que ronda
los bancos
en busca del descanso.

Todo está en la vida,
hasta que la muerte,
irremediablemente vence.

Todo está en la vida.

domingo, 8 de enero de 2012

DESCUBRO EN EL SILENCIO



DESCUBRO EN EL SILENCIO

Descubro en el silencio
la dulce melodía de la nostalgia.

Los árboles, entonces,
lloran hojas en el invierno,
y la nieve es la única lágrima
blanca y serena sobre la acera.

Apuro un último vaso
de melancolía en el taburete
de algún lejano bar de olvido.

La estación de la tristeza
está a punto de cerrar.
Y disparo otra despedida
sobre el fondo de la jarra,
antes de que se acabe
ese beso agridulce del poema.

Descubro en el silencio
cómo nazco en otro verso.

jueves, 5 de enero de 2012

SOÑAR



SOÑAR

Soñar, y que el cansancio
no se canse de despertar.

De noche, y después
de que el sol se clave
en las ventanas cada mañana.

Soñar, y seguir soñando
después de cansancio.

Me encantaría
soñar con la ciudad
sin que me mate el asfalto.

Ser joven siempre.
Y estar tranquilo,
despierto, y soñando en fin.

miércoles, 4 de enero de 2012

HAY MUCHA GENTE



HAY MUCHA GENTE

Hay mucha gente esta noche
en la habitación.

Tu mirada de cereza habita
cada esquina de la pared,
y siento como si fuera dulce
tirarse al acantilado de aire
de tu ausencia,
y besarte los labios de asfalto.

Hay mucha gente esta noche
en la habitación.

En mi soledad, 
me acompaña tu perfume
de recuerdo y olvido.

Y estoy solo amándote,
con nosotros.

Porque hay mucha gente
en cada uno de tus poemas.

martes, 3 de enero de 2012

DESPEDIDA



DESPEDIDA

Se despiden. Marcos se ha de marchar de misión humanitaria a un país remoto, y la nación ocular de Elena se anega en lágrimas, como si un diluvio de tristeza barriera de sus pupilas el intenso fulgor que resplandecía hasta hacía unos momentos. Tiene miedo de quedarse abrazada al último gramo de calor y ternura que le deparó la otra noche con Marcos, cuando la puerta todavía no se había cerrado.

- Temo que no vuelvas nunca Marcos.
- No te preocupes. Retornaré a esta tierra antes de que se asiente el invierno en tus cabellos, querida mía.
- Lo dices con tanta certeza que propicias que toda mi preocupación se disipe.
- Al amor lo fecundan raíces resistentes a cualquier vendaval, mi querida Elena.

Se dicen adiós. Sus cuerpos entrelazados son como barcos que evitan la zozobra anclando sus naufragios en las orillas del cariño. Se resisten a marcharse el uno del otro, pero llega el tren que ha de llevar a Marcos a su destino final. El sabor agridulce de la despedida impregna las húmedas aceras.

-Hasta luego, cariño.
-Hasta luego, Elena. Siempre estaré contigo.
-Te echaré siempre de menos Marcos, hasta que vuelvas.

Lleva ya bastante tiempo esperando. Aquel luego que oyó lleva retumbando algunas tardes más de lo esperado en lo más profundo de su recuerdo. El cielo lleva algún tiempo en obras en su desdichada mirada. Se sienta cada tarde en la estación para ver cómo los demás van y vuelven en un imparable vaivén de abrazos y palmas agitadas diciendo adiós. Los rumbos y los horarios de los trenes cambian, pero su mirada sigue teniendo un único destino en el que posarse como un canario en los columpios de su jaula: los ojos azabache de Marcos. Mira cabizbaja al suelo, y algo parece caer de su bolsillo. La foto que se hicieron juntos antes de que partiera, y sobre ella una cana. El invierno ha llegado a sus cabello. Y no ha habido verano en el que haya olvidado ese gramo de calor que aún puebla su almohada. Elena lo seguirá echando de menos, aunque ya no vuelva.

LOS SUEÑOS HUMANOS



LOS SUEÑOS HUMANOS

Los sueños tienen piernas.
Se despiertan cansados
a las siete y media.

Madrugan, y les cuesta
abrir los ojos al asfalto.

Tienen tiempo.
Son como tú,
y como yo,
y como los árboles
sobre los que llueve
algo más que un diluvio
cuando se derraman
poemas a la primavera
de sus hojas inquietas.

Los sueños tienen corazón,
y pulmones de tinta
que absorben todo el aire
que le puede quedar al paraíso
dentro de un bolsillo.

Los sueños son como él
que espera en un banco
el beso a los pechos
de quien quiere
que se ha perdido
entre el tumulto.

Y como tú, y como yo.
Humanos, los sueños humanos.