ESTAR EN CASA
Estar en casa
no siempre significa
estar cerca
de lo que se ha conocido.
Quizás, sea algo más.
Quizás, sea tener un corazón
que lata dentro del pecho
para algo más que dar golpes
por encima de las costillas.
Y, a pesar de estar lejos,
en algún momento del camino,
sentir que el mar
puede acercarnos a casa.
Estar en casa, y vivir...
y caminar..