A una aventurera de la vida por cuyo camino he tenido el gusto de transitar quien sabe durante cuánto y a la que ahora tengo el gusto de regalarle una pequeña historia estival en forma de poema.
Poeta del Alba
ESCRIBIR UN POEMA
Escribir un poema es, a veces,
como vivir una aventura.
Surcar palabras como mares
en los que las olas son de tinta,
y las tormentas de un papel
que lucha por salir del letargo
blanco de una idea sin fraguar.
Paladear, también, el gusto
amargo de la tristeza
sin que falte algo de azúcar
en un amargo café de soledad.
Sentir que un temblor
en el cuerpo puede tener
grados en la escala de Richter
particular de cada ser,
fecundar de misterio
lo que parece sin nombre,
sin encanto, sin ser.
Y dedicar también quizás,
un gramo de belleza
a quien lo pide
sin que cueste
demasiado maquillaje encontrarla.
Escribir un poema ahora
como correr una aventura
al lado, quizás,
de otras historias aventureras.