MÚSICA PARA EL ALMA

viernes, 29 de abril de 2011

EL MUNDO ESTÁ CIEGO



EL MUNDO ESTÁ CIEGO








El mundo está ciego.




Nadie te está mirando,




salvo el embeleso




de mis ojos sobre tu rostro.








Y las palabras




de los libros no te tocan.




Para amarte




ya están mis poemas.








Aunque el mundo esté ciego,




y las libros no tengan




sustantivos para recordarte.

miércoles, 27 de abril de 2011

SONRISA DE GUITARRA






SONRISA DE GUITARRA

Ya no va a dormir más detrás de la cama. Él se acerca despacio a su guitarra. Tiene ganas de pasear sus dedos por las finas cuerdas de aceros que un mástil sostiene, robarle dulcemente algo de sosiego al silencio y rozar el infinito con los dedos. Lleva unos meses sin quererla a su manera, y el epicentro de la calma ahora es la música que va a empezar a sonar de un momento a otro. El concierto del zumbido de una mosca es lo único que lo acompaña al lado del sofá en el que se dispone a rodar maravillas sobre un trozo de madera sonoro. La idea de regalar sonrisas fluye ahora en su mente como un río sin más obstáculo que la desembocadura para su agua corriendo.

Empieza a tocar. Sus padres y una amiga lo observan y lo escuchan atentamente. La sonrisa sempiterna de su madre, en ese instante, lo conmueve. Está tocando las puertas del cielo. Sus poros se erizan. Hace tiempo que ella, su madre, no recuerda algunos sonidos, porque el Alzheimer los ha hecho pasar a mejor vida. Sin embargo, en las cuerdas siente algo especial que le hace olvidar cómo el gris de sus cabellos va carcomiendo poco a poco su pretérita belleza. Es el momento de que los pensamientos comiencen a volar de nuevo, aunque se hayan quedado anclados en los manteles antiguos y las fotos. Ella mira a su marido.

¿Recuerdas cuando me tocabas a Silvio?- le dice sin que su marido se lo espere.

Para un sonrisa ha servido, y para tocar durante un momento las puertas del cielo. Una sonrisa materna de guitarra.

YA NO ERES AUSENCIIA




YA NO ERES AUSENCIA

Ya no eres
lo que dejo de ser,
cuando te alcanza
mi cansancio.

No debo cerrar los ojos
para encontrar respuesta
de compañía sincera
a la soledad que se esconde
tras el giro de la puerta.

Y tampoco necesito
anclarme en un banco
para creer en la locura
dulce de volar en tus abrazos.

Ya no eres ausencia.
Lo que callo, y lo que decían
mis versos como puentes
de agua hacia tu imposible
altura de nadie.

Eres tú, ya.
Y no necesito irme
para que estés conmigo.

Ya no eres más ausencia.

SABER POESÍA




SABER POESÍA

Saber poesía ahora
es iniciar en tus labios
una estrofa de dulzura,
y en la humedad de tus besos
creer en que existe el mar
que puede cruzarse
sin timón en los papeles.

Saber poesía
es ahora
echarte de menos.

Preguntarle a los espejos
por qué sonrío,
y responder
con meliflua nostalgia
a la tristeza
de echarte de menos.

Saber poesía
es inventar el cielo
con mis dedos como pinceles
deslizándose por el lienzo
aún por plasmar de tu cuerpo,
y escribir tu nombre
en el silencio.

Amarte, simplemente,
por ser tú.

lunes, 25 de abril de 2011

SERENIDAD




SERENIDAD


Tu mirada ahora

tiene la serenidad

del mar cuando anuda

su corriente a la tierra

como una bailarina

de agua y espuma

en los brazos del mundo.


Y tu cuerpo la tolerancia

de mi tristeza

hacia la frontera

de tus labios,

cuando me abarcas.


Y cuando no existe

entre nosotros

más límite

que echarte de menos.


Tú eres serenidad

en los ojos.


Amor sobre nuestra historia.

Tolerancia mía

hacia tu país de afectos.

domingo, 24 de abril de 2011

SI MI ALMA SE CANSA




SI MI ALMA SE CANSA

Si mi alma se cansa
algún día de amar
que se acabe
contigo todo el amor.

Y se repita
en cada recuerdo
ese viaje tan dulce
a tus labios en los besos.

Que se canse, entonces,
mi alma de amar.

TE RESPIRO, TE BEBO, TE SIENTO




TE RESPIRO, TE BEBO, TE SIENTO

Te respiro, y te bebo, y te siento,
y te muero, y te siento,
y te echo de menos,
y te contemplo,
y te perdono,
y te sonrío.

Porque eres viento,
y agua, y tacto de fruta,
y tiempo, y vida,
y pecado de fantasía,
y muerte,
y nostalgia,
y tristeza,
y perdón,
y alegría,
y fantasía,
y realidad,
y mirada ausente
bajo las almohadas.

Porque eres tú,
te respiro, y te bebo, y te siento,
y te amo, en fin.

sábado, 23 de abril de 2011

ONCE AÑOS




ONCE AÑOS


Albores de los años 80 en España. La movida madrileña está en su pleno apogeo. En la televisión de su casa, se escuchan los ecos de las canciones que sus padres escuchan al otro lado de la casa. Ella tiene nueve años, y ahora intenta mitigar su pesar contemplando un tapiz en el que aparecen dos hermanos gemelos dándose la mano sobre un paisaje primaveral hermoso. Recuerda que su tío le contó que en esa foto aparecía uno de sus tatarabuelos junto a su hermano gemelo, fallecido en un accidente hípico en Bélgica. Le calma mucho detener el tiempo en ese cuadro, y enmarcar su dulce e inocente mirada en esa geografía tan anhelada. Demasiada es la soledad que sufre, y demasiada la rabia que siguen sufriendo los hematomas de las palizas que muestra su cuerpo ahora. "Quisiera tener gemelos y llevarlos algún día a ese lugar tan maravilloso"- piensa para sus adentros.

Hace algo de frío. El año 2012 da sus últimos coletazos. Es invierno, Navidad,y en Brujas es raro que se asome el sol en el cielo e impregne de mediodía los adoquines de las angostas calles. El río regala como siempre su murmullo de corriente a los oídos de los viandantes. Ella lo espera en la puerta de la casa, como de costumbre. Siempre sale antes de trabajar, y su novio debe estar a punto de llegar de su respectivo puesto. Lo recibe con un beso en los labios, y una mirada límpida y transparente como las aguas de un lago sin más polución que las montañas reflejadas como espejos de nieve en el agua invernal. Él perdió a su hermano, también gemelo, en una misión humanitaria, y nunca había estado tan alegre como hasta ese momento. Los abrazos de ella disipaban la tristeza como el humo que se va en el viento. La nota algo extraña, y demasiado risueña.

-Cariño.. ¿Por qué estás tan contenta?
- ¿No lo recuerdas? Hace ya un año que nos conocimos.
- Es cierto. El trabajo, a veces, me absorbe demasiado.
-Quiero que me acompañes a un sitio.
- De acuerdo. Me cambio y voy contigo- le responde.

Marcelo se queda atónito mirando un tapiz hermoso que cuelga sobre la pared. Su novia acaba de ponerlo. El paisaje que enmarca es hermoso, y le suena haberlo visto antes en alguna parte durante su primer viaje a Bélgica, el país que ahora lo acoge como uno más. No sabía que se enamoraría antes de Ágata , otra española como él once años mayor.Ni lo hubiese imaginado. Ella lo invita a mirar más detenidamente el cuadro.

-¿Qué observas en él cariño?
- Pues, no lo sé. Unos hermanos, quizás.
- Sí. Son mi tatarabuelo y su hermano gemelo en un paisaje de Bélgica.
-Parece maravilloso el cuadro la verdad.
-Sí lo es. Yo me pasaba horas mirándola absorta cuando necesitaba refugiarme de la cruda realidad que me rodeaba- le responde Ágata embargada por la emoción. Es lo único que me llevé de mi casa familiar.
- ¿Por qué lloras tanto cariño?
- Mi sueño siempre fue tener gemelos en un entorno como este.

Marcelo tiene 28 años. Ella treinta más que aquella niña que se perdía en los trazos de aquel tapiz: "Quisiera tenerlos contigo, Marcelo".

DECIR AMOR




DECIR AMOR

Decir amor
es hablar del silencio
con los besos,
y las caricias,
y las manos
entrelazadas en los cuerpos.

La soledad después de ti,
y a tu regreso
de la cerradura girada.

Decir amor
es hablar de nosotros
sin que la ciudad
nos aceche cada mañana.

Y pintar en el viento
un verso eterno de palomas
volando sobre nuestras alas
de mármol, ausencia, y vuelta.


Decir amor
es, inevitablemente,
hablar ahora de nosotros.

SE NOS ESCAPA EL TIEMPO




SE NOS ESCAPA EL TIEMPO

La ciudad se despide cada tarde
en su leve sinfonía de pasos
cansados y monotonía de ocasos.

Los transeúntes se marchan,
y las aceras se quedan
balbuceando antiguos pasos
cada noche que declina.

Los parques se quedan vacíos
con el fragor viejo de los niños
que juguetearon a mediodía,
y solo las hojas de los árboles
son testigos mudos
de esas voces.

Todo da la impresión
de decir adiós.
Sin embargo, hay un segundo
que no pasa como todos:
el instante
en que nos abrazamos,
y no somos como todo.

Y se nos escapa el tiempo.

Entre cariños y arrumacos,
y en un abrazo que atrapa
todas las horas
que pueden arrancarnos
la ternura de un soplido.

A nosotros se nos escapa el tiempo.
Y mientras la ciudad sigue durmiendo
cada tarde en su leve sinfonía
de asfalto y pasos cansados.

jueves, 21 de abril de 2011

ESTOY CONTIGO





ESTOY CONTIGO

Estoy contigo siempre,
porque, tal vez,
no he sido otro más
en tus abrazos.

He tenido un después
de cada momento.
Un recuerdo de ternura,
quizás, en las ganas
de amor que rezuman
de tus labios.

Y sé que tus ojos
siempre preguntan
por mí, cuando despiertan.

Piensas en mí,
me echas de menos,
y soy en mi ausencia
de polvo entre el mundo
lo que tú quieres.

Estoy contigo siempre,
y en tus lágrimas,
y en el sonrojo de tus mejillas,
y en tu nostalgia,
porque he sido también
contigo algo más que yo.

Algo más que nadie..


lunes, 18 de abril de 2011

SIN RUMBO




SIN RUMBO


No lo entienden. Llevan ya algún tiempo vagando por el desierto sin rumbo. La arena de las dunas, y las piedras hacen mella en sus pequeños ojos. Todo a su alrededor está muerto. Los pocos edificios que quedan en pie en lo que fuera otrora un remanso de paz y sosiego marchitan su acero como antiguas flores del progreso. El hambre las carcome, y el eco del último grito de espanto de sus malogrados padres aún late en sus tímpanos como un pulso lejano que lucha por abrirse camino entre el silencio sepulcral del yermo paisaje. No lo entienden. No entienden por qué todo tuvo que irse, como una ola cuya corriente ya no ha vuelto a bramar en la orilla de una playa. No entienden por qué ya solo juegan en los parques los chirridos de unas bicicletas completamente destrozadas. "Algún niño, quizás, se montó sobre algunos de esos sillines en otros tiempos"- piensan para sus adentros. Ya se les acabó el momento de jugar, porque con la muerte nadie puede echarse unas risas. Esta se ha llevado la alegría de su padre, la sonrisa sempiterna de la madre, y los buenos ratos que pasaban en Ramadán al calor de la familia y los amigos en Herat.

- Hola. ¿Qué hacéis solas vagando por aquí?

No los entienden. Solo hablan árabe, y necesitan que el intérprete les traduzca lo que unos soldados les están diciendo.

-Estamos solas. Somos huérfanas. Y no sabemos cuál va a ser nuestro destino. Si nadie nos acoge en invierno, moriremos congeladas- responden en voz del intérprete.

Cabizbajos se marchan los dos soldados con los que acaban de cruzarse. Tal vez, les toca estar más pendientes de que un mortero no los descuartice en un despiste que de dos niñas a las que el destino les ha jugado sucio. Ellas ya saben que van a tener frío, mucho frío.

Amira y Nabila tienen diez y doce años. No entienden demasiado la guerra.

SER UNO




SER UNO

Ser uno ahora
es ser nosotros.

Ser después de ti.
Ser antes de tu regreso
a la ausencia
de las palabras
sin cuerpo.

Ser interrogación de ternura
que encuentra
dulce respuesta
en tus arrumacos.

Ser lluvia salada
sobre la lujuria,
dedos que descienden
las montañas de tus senos,
y un espacio en blanco
que queda después
de tu voz en mis poemas.

Ser uno ahora
es, a veces, ser nosotros.

TUS GANAS




NUESTRAS GANAS

Tus ganas
quieren volcarse
ahora sobre mi cuerpo.

Y ser besos,
y ser sustantivos
de cariño en los labios.
Y ser abrazos,
y arrumacos,
y abrigo de tempestades.

Tus ganas están ahí.
Tras la puerta
detrás de cuyos giros
la soledad
es sólo un bello fantasma,
y la melancolía la silueta
hermosa de una sombra.

Tus ganas ahora
las quiero yo.
Y tú quieres dármelas.

Hagamos nuestro momento.
Amémonos esta noche
para nuestras ganas.

DEMASIADO IGNORANTE




SOY DEMASIADO IGNORANTE

Soy demasiado ignorante
para llegar a entenderme.

No me conozco.
Aún tampoco sé
si de mi nombre
rezuman más de dos sílabas.

Si tengo alas que aprender,
y vientos que dibujar aún.

Aún me queda rato
para llegar a ser.

No me entiendo demasiado.

domingo, 17 de abril de 2011

MAÑANA TÚ


AYER, HOY, MAÑANA

Ayer eras tú.
Hoy eres tú.
Mañana serás tú,
aunque nadie sabe
si dejaras de ser
sobre tus páginas
de piel
escritas en mis dedos.

Mañana
también serás tú.

Como ayer, como hoy....

SEGUIRÁS NACIENDO



SEGUIRÁS NACIENDO

Morirás.
Y seguirás naciendo
lentamente en mis recuerdos.

Tus páginas
no acabarán
con mis palabras.

Tampoco tu silencio
se lo llevará mi voz
en la tumba.

Porque para olvidarte
hará falta algo más
que la muerte.

En mis recuerdos,
seguirás naciendo lentamente.

sábado, 16 de abril de 2011

TE REPITES




TE REPITES

Te repites.
Te extiendes
más de lo que pueden
tus manos.
Y hablas,
hasta cuando decides
callar y darme todo
tu silencio.

Te repites en mi voz.
En mis palabras
como una dulce melodía
que no tiene fronteras
en ningún pentagrama.

Y te amo, a veces,
repetida en la ausencia
tierna de un recuerdo.

Te repites, y existes
hasta cuando no eres.

Porque tal vez
nunca te olvido.

Y llegas más allá
de lo que abarcan
tus abrazos.

PODRÍA PERDERME TODO

PODRÍA PERDERME TODO

Podría perderme todo
si sólo me dedicase
a morir.

Podría dejar de soñar
con los ojos abiertos,
y preguntarle a las ventanas
hacia qué lado
sopla el sol esta mañana.

Podría perderme todo.
La vida, si solo pensase
en morirme en ella.

viernes, 15 de abril de 2011

HERMANOS HASTA DESPUÉS DE LA VIDA




HERMANOS HASTA DESPUÉS DE LA VIDA



Otra tarde más se dirige a visitarlo. Juan tienes ganas de contarle lo que le ha ocurrido durante el día, y mientras transita por las calles casi vacías de la ciudad, reflexiona sobre aquello que le va a decir. Ha cantado por primera vez sobre un escenario, y le apetece relatarle a su hermano cuán hermoso ha sido ver cómo se emocionaba un tumulto de gente mientras lo escuchaban cantar: "No se puede describir cuán bello es atesorar como recuerdo haberle regalado a alguien un temblor"- piensa para sus adentros.

Al cabo de unos minutos, accede al lugar en el que se encuentra su hermano. Un olor a crisantemos lo recibe entre vericuetos angostos por los que tiene que pasar para llegar hasta él. El silencio reina, y lo único que se escucha es el silbido del viento sobre las hojas de los árboles. Falta poco para llegar hasta el nicho número 234 del Cementerio de San Lorenzo, aquel en el que descansa su hermano. Unos pocos pasos más, y llega con la mirada triste y las lágrimas asomándose a sus pestañas. Ha sido fiel a su cita, como cada ocaso.

-Tengo tanto que contarte, Abel.

Sigue hablando todavía con él, hasta después de la vida.


TODAVÍA TE AMO




TODAVÍA TE AMO



Acaba de terminar una agotadora y ardua jornada de trabajo estival como albañil en una nueva obra. No le apetece volver a casa sucio y pestilente como está ahora. Se va a un pequeño vestuario con forma de barrancón para cambiarse la ropa y estar algo más presentable al volver a casa. Se pone el traje, se hace el nudo de la corbata, se acicala un poco y sale raudo del trabajo. Son las tres de la tarde, y el hambre aprieta como un puño cerrado que se niega a abrirse. Se dirige al coche, y en cuestión de diez minutos ya ha llegado a la casa.

Todo su mundo lo recibe. El delicioso y exquisito olor de la salsa carbonara que se preparó el día anterior lo envuelve en un manto de maravilla culinaria. Pone dos platos sobre la mesa, y antes de empezar a degustar el manjar, se dirige al baño para lavarse las manos con agua y jabón, como corresponde. En el camino, se cruza con la esencia de café con leche de los libros que guarda en su pequeña biblioteca particular. Luchan contra el polvo para que no los olvide. El silencio de los cuartos vacíos le da su particular bienvenida, mientras sus propios pasos brindan una tierna armonía de camino a su secreta soledad. El trino del canario que tiene sirve de buen acompañamiento. Dos minutos más, y ya ha vuelto a la mesa.

Vicente la observa desde la silla de enfrente. No le apetece comer a ella. Está hoy un poco callada y taciturna. Aún así su sonrisa de mármol acristalada sigue siendo igual de bella. Se queda mirando sus pupilas quietas y calmas como un día soleado en el que nos les apetece a las olas levantar su espuma del plato océanico. Una pequeña cana pende de su cabello. Aún así, Mari Luz no envejece. Su belleza tampoco. Siempre se despierta Vicente con ella, aunque ya no pueda tocarla como antes de morir. De todas formas, en sus sueños aún se imagina amando cada curva de su cuerpo. Acicalándose para después del almuerzo y poniéndose guapo para que la misma sonrisa, cálida en sus pensamientos, lo reciba, aun a sabiendas de que el mármol enmarcado de su foto siempre le va a devolver el mismo mensaje frío de muerte, y nostalgia: "Todavía te amo, Mari Luz".

TU BELLEZA ES DISTINTA




TU BELLEZA ES DISTINTA

Tu belleza es distinta.
No sabe de arrugas,
ni de calendarios arrancados,
cuando pende de mi mirada
como la hoja perenne
de un árbol que se resiste
a desnudar sus ramas en otoño.

Tu belleza es distinta,
porque es sencillamente tuya.
Nadie puede anudarla
a unas gotas de cosméticos,
y tampoco necesita maquillaje
para disfrazarla
en mis pupilas.

Porque es tuya,
porque es nuestra
cuando me dejas abarcarla
en mis brazos.

Tu belleza es distinta
a las miles que se pasean
por las calles,
cuando transita
mis ojos.

Y la amo, y te amo.

Tu belleza es distinta,
porque en mis ojos
no tiene tiempo.

Y es tuya, y es mía,
y es nuestra,
y es infinita.

Cuando te amo.


SÓLO HAY TIEMPO PARA LAS COSAS




SÓLO HAY TIEMPO PARA LAS COSAS

Sólo hay tiempo para las cosas,
las historias que se escriben
fuera de nuestros versos
acaramelados de piel,
carantoñas y silencios
dulces de poesía.

Sólo hay tiempo para las cosas,
porque nosotros evitamos
las agujas de las horas
en cada abrazo.

El amor nos vuelve
un poco eternos
como una ola que no termina
nunca de romper su vaivén
en un beso a las rocas.

Sólo hay tiempo para las cosas.
Para nuestro amor
todo el tiempo que existe
es la eternidad
de un dulce sueño de ternura.

miércoles, 13 de abril de 2011

SOMOS SEGUNDA VERSIÓN




SOMOS

Sonrisas, lágrimas.
Alegría y tristeza.
Gestos de agua,
y abrazos de fuego.

Mentiras de luz,
y verdades de ensueño.

Más que dos, todos.
Nadie, y toda la gente.
Una calle de besos
en la que transitan
labios de plastilina
que nunca cruzan
la fantasía.

Tú, yo. Casi nosotros.
Ausencia, y dulce soledad.
Y hermosa tristeza
de echar tiernamente de menos.

Amor,
Somos nosotros
de los que hablo ahora.

martes, 12 de abril de 2011

NO SOY YO CONTIGO




NO SOY YO CONTIGO

No soy yo contigo,
tal vez, porque no somos
parte de todos
en el amor.

Sé que miramos el mundo
con un ansia vegetal
de palomas,
y unas ganas acuáticas
de palabras marinas
que naufragan dulcemente
en nuestro silencio.

Y sé que no soy otro más,
cuando todo lo demás
es lo de menos.
Y paramos el tiempo
en un abrazo.

Eres simple, sí, y sencilla.
Sin embargo, yo no soy
yo contigo. Soy algo más
que nada y a la vez casi todo
lo que quiero: nosotros.

No soy yo contigo.
Y tampoco echar de menos
es triste, cuando significa
esperar en silencio que vengas
a girar tus planetas de sueño
sobre mis pupilas.

No soy yo contigo,
porque el mundo me olvida.
Y tú sigues conmigo.

YA ES PRIMAVERA




YA ES PRIMAVERA

Ya es primavera.
Las hojas se anudan
a los troncos como amantes
al abrazo de la ternura.

Y llueve luz sobre los campos
en un hermoso chubasco
vespertino de sol.

Sin embargo, tengo frío.
Es invierno en mi cuerpo,
cuando no me amas,
y las estaciones pasan
como páginas vacías
de un libro cuyas palabras
quedan ancladas siempre
en la insorportable soledad
de estar ausente contigo.

Yo muero fríamente
esperándote,
aunque sea primavera.

lunes, 11 de abril de 2011

CASUALIDAD




CASUALIDAD

Se encontraron nuestros
ojos que aún, tal vez,
no habíamos abierto.

Nos asomamos
a una ventana de sueños
sin soñar en plural,
y tropezaron nuestros pasos
en algún momento
del tiempo.

Nadie sabe cómo
nos amamos ahora,
casi sin haber
existido antes.

Dulce casualidad.

LA MAGIA DEL SOMBRERO




LA MAGIA DEL SOMBRERO

Nunca había reparado demasiado en él. Llevaba ya algunos meses pendiendo de aquella percha a merced de las garras del polvo, y el olvido. Sin embargo, aquella tarde hubo algo extraño en su forma que le detuvo la mirada en aquella prenda. Se imaginó por un momento que, por aquel hueco redondo de cuero, podían caber millones de ideas que aún no había escrito. Podía cubrir la frente, esa parte de su cuerpo en donde ansiaba que se desencadenara un terremoto de ternura al compás de la caricia carnal de unos labios, ya que hacía algún tiempo que sus arrugas no eran epicentro de ningún ataque de cariño. Podía tornarse en algo mágico como una chistera de la cual emergiesen conejos de sombras, y pasiones antiguas cuya flama aún arde en el corazón de quien no olvida los abrazos.

- Cariño. Me ha gustado ese sombrero para ti. Creo que te lo voy a regalar. Estoy segura de que te quedará genial- le susurra Ángeles al oído.
- Tienes un gusto excelente. Seguro que no te equivocas.

Salen de la tienda. Y continúan su paseo por una avenida marítima bastante larga hasta que el cansancio los obliga a parar. Se sientan en un banco de madera, y cuando Ángeles recupera un poco el aliento le dice a su novio, Jorge: "Quiero que te le pongas hasta que dejemos de amarnos".

La tarde es hermosa. Recuerda el brillo de sus ojos en ese sol resplandeciente cuyos rayos golpean dulcemente el alféizar de la ventana. Hace tiempo que a Ángeles le dejó de latir el corazón por una triste enfermedad que segó su vida demasiado pronto. Sin embargo, aún permanece guardada en aquel armario, y Jorge, en un mohín de tierna valentía, entre afectados sollozos, coge el sombrero que lleva un rato contemplando, y se lo pone sobre su cabeza: "Quiero que te lo pongas hasta que dejemos de amarnos".





YA NO PODEMOS MORIR

YA NO PODEMOS MORIR

Ya no podemos morir,
porque nos hemos amado.
Hemos salido, finalmente,
de nuestra soledad,
y nuestra brevedad humana
para entregarnos
a la dulce eternidad
de los besos.

Ya no podemos morir,
aunque nos deje de latir
el corazón algún día:
tal vez, nos guardaremos
mañana en los abrazos
que nos demos ahora.

Como recuerdos..
Tú, y yo. Nosotros
no podemos morir.

YO TE CONOZCO




YO TE CONOZCO

Algunos saben tu nombre.
Otros aciertan a decirte
"hasta luego", cuando te separas
de sus pasos en las calles.

Yo, amor. Yo te conozco
como conoce el árbol
a las raíces que levantan
su primavera de hojas.

Te conozco.
Sé cada curva
de tu desnudez,
la voz de tu silencio
sin garganta,
el aire sin pulso
de tu respirada ausencia.

Y el sabor de tus lágrimas,
cuando te emocionas.
Y en un apasionado escalofrío
atravieso todo tu ser.

Algunos saben tu nombre.
Yo, amor, yo te conozco.


domingo, 10 de abril de 2011

NO TENGO QUE SER POETA




NO TENGO QUE SER POETA

No tengo que ser poeta
para que yo deje de ser.
Y sea contigo,
y cortes el sol
en tus rubios cabellos.

No tengo que ser poeta
para alcanzar el cielo,
cuando naufrago dulcemente
atravesando tus ojos
de costa a costa
de tus pupilas.

Y en un escalofrío
recorro tu desnudez,
y el calor sempiterno
de tu sonrisa,
a veces, de mármol
y escarcha.

No tengo que ser poeta
para escribir poesía,
cuando la escribo
en tu nombre,
en nuestros nombres.

RECUERDOS




RECUERDOS

Aún existo.
En aquellos rincones
en los que susurraba
mi infancia su voz
frágil e inocente.

Aún existo.
Y sigo jugando a la guerra
sin cañones.
Y sigo buscando en las palabras
alguna paloma al viento,
y algo de sed para la lluvia.

Aún existo
en aquellos tiempos
que no olvidan,
porque quizás no pasan
al ritmo de los relojes.

Aún existo, a veces,
en mis recuerdos.

QUIERO CONTARTE




QUIERO CONTARTE

Quiero contarte
algo más que los números.
Tu historia, lo que eres,
y lo que me dejas ser.

Tus sustantivos sin nombre.
Tu respiración sin aire.
Ese mar de sal que te recorre
la mejilla en los abrazos,
las cerraduras escandalosas
que me gritan
para que cambie
las puertas azules a tu cuerpo.

Y todo lo que sueño.
Quiero contarte
como tú.

sábado, 9 de abril de 2011

MILES DE FORMAS DE AMOR




HAY MILES DE FORMAS DE AMOR

Hay miles de formas
de llamar al amor.

Podría decir
que siempre tu cuerpo
es buen refugio
para cualquier diluvio,
y que quemarse, a veces,
es dulce cuando me abrazas.

Podría hablar de sueños,
y nubes de polvo
hermosas en los armarios.

Ventanas a lápiz en tus ojos.
Y una desnudez maravillosa
donde enclavo mi paraíso.

Pero me basta ahora
con decirte que te quiero,

Pese a las millones de formas
que tiene contigo el amor.

OTRA VEZ TE HAS IDO




OTRA VEZ TE HAS IDO

Otra vez te has ido.
Y un hasta luego de rosas
sobrevuela las sábanas.

Aún te moldeo con mis manos,
porque, tal vez, sólo se ha cerrado
una puerta, y han girado
unas llaves.
Tú sigues abierta, y desnuda
transitando mi recuerdo.

En el armario,
guardo tus costuras,
y tu piel. Y cada mañana
me sigo vistiendo
con tu desnudez.

Y en mis escuetos pasillos
siguen viajando las ganas
de volver a tocarte
como aquella noche,
sin inventarle dedos
al viento y sin engañar
a las paredes.

Estoy solo, contigo.
Y aunque otra vez
te hayas ido,
aún te amo.

viernes, 8 de abril de 2011

ERES LO QUE DEJO DE SER




ERES LO QUE DEJO DE SER

Eres lo que dejo de ser
yo contigo.

Un don nadie, un número.
Otra huella en el pavimento
de cuya pisada no se acuerdan
los parques al atardecer.
Y otro hombre más sin historia
que escribe la suya
sin muchos laureles.

Eres lo que dejo de ser
yo contigo: todo.

A pesar de ser nadie,
lo soy todo
con nosotros.

ENTRE NOSOTROS




ENTRE NOSOTROS

Entre nosotros
está todo escrito,
aunque sólo seamos
dos nombres más.

Está todo dicho,
está todo callado.
Nos hemos regalado
el silencio, las palabras
en el viento, y un sueño:
amarnos.

Entre nosotros
está todo escrito.

jueves, 7 de abril de 2011

ERES TÚ, SIMPLEMENTE


ERES TÚ, SIMPLEMENTE

Es cierto. Es verdad.
Eres otra más del mundo.
Otra mota de polvo más
de cuantas alberga
el universo.

Otro peatón más
cuya tristeza transita
la soledad algunas tardes,
y otra cualquiera, quizás,
en las líneas de la historia.

Sin embargo, en mis palabras
eres tú.

La costumbre de planetas
azules en la que orbitan
mis manos ansiosas de cariño.

El sueño que se despierta
en mi melancolía
como un abrazo de flores
fecundado en nuestra desnudez.

La ternura guardada
ahora en el cajón.

El escondite en el que juego
a la guerra sin cañones.
Sólo nuestro silencio,
a veces, se escucha
entre tanto estrépito mundano.

Y te amo
para que no seas
otra.

Para que seas tú.
Y en tus ojos se asome
la estrella que falta,
a veces, en la lámpara
cuya luz se agota ahora
en las sombras del suelo.

Te amo.
Eres tú, simplemente.

miércoles, 6 de abril de 2011

DICES QUE NO ME HAS LEÍDO




DICES QUE NO ME HAS LEÍDO

Dices que no me has leído.
Tal vez, esta noche
te ha bastado el corazón
para abrir mi desnudez.

Todo lo que soy,
y lo que no debo escribir,
mientras toco sin manos
el viento en tus susurros.

No me has leído.
Tal vez, no ha hecho falta.
El silencio ha sido testigo
mudo de los besos
esta noche.

martes, 5 de abril de 2011

TE REGALO




TE REGALO

Te regalo
todo lo que he sido,
lo que soy,
y lo que seré.

Mis recuerdos,
mi tiempo en silencio,
y las futuras avenidas
de dudas y asfalto también
que habré de transitar
el próximo mediodía
que seguirá a tus ojos.

Te regalo
mis sueños,
mi escondite secreto
de palabras, y poesía.

Las alas que hasta ahora
he tejido en mis cuentos
de terciopelo y mujer,
y el mundo de chistera
que invento en cada sonrisa
tuya de amapola.

Te regalo lo poco
que he tenido,
lo que no soy,
y lo que callo.

La canción que aún el mar
está por componer
en las huellas de la playa,
el poema que aún no ha redactado
tu piel en mis abrazos,
el cielo de rosas
que aún no preside
mis ventanas al amanecer,
y todo mi corazón.

Te regalo todo,
y nada, tal vez.

Lo poco que soy,
y lo mucho que me haces ser
cuando me amas.

Para ti,
todo eso.
Te lo regalo.

HABLARÉ NO DEMASIADO ALTO




HABLARÉ NO DEMASIADO ALTO

Hablaré no demasiado alto.
Diré sólo mi silencio
para que no se esfume
tu sueño como la sal
en las orillas.

Así te llevaré conmigo,
en voz baja
para que no despiertes
de mis poemas.

EN EL AIRE, EN EL VIENTO




EN EL AIRE, EN EL VIENTO

El aire se enreda
esta tarde en mis palabras:
quiere conocerte.

Porque estás en todas partes,
y, a veces, no llegas nunca
a abrazarme.

Porque estás conmigo.
Y sin embargo, aún debo
echarte de menos
en los huecos que deja
tu perfume sobre la almohada.

En el aire que ya corre.
En el viento vuelas,
y me tocas,
y vienes a buscarme,
y me sientes
latiendo el corazón.
Y en el mar te deslizas
como la ola sobre la arena.

Son tus lágrimas ahora
lo que se escribe
en estos versos,
y tu alegría, y tu nostalgia,
y tu recuerdo, y el sabor
imposible de tus labios
cuando no puedo besarlos.

Porque estás en el aire,
en el viento, en el silencio.
En todas partes,
y en mi ausencia.

Porque te quiero.

lunes, 4 de abril de 2011

NADA ES ALGO

NADA ES ALGO

Nada es algo.
Tú, conmigo.

Nada en soledad.
Todo, juntos.
Algo unidos
por el recuerdo.

EL DOLOR ES MÁS DULCE




EL DOLOR ES MÁS DULCE

El dolor es más dulce,
cuando sangra dulcemente
la nostalgia de la mirada.
Y te echo de menos.

Porque esperarte
también es parte
de estar vivo.

Aunque, a veces,
no abras ninguna puerta
de madera en mis balcones.
Y tenga que acostumbrar
a extender mis brazos
sin encontrar el cielo.

El dolor es más dulce,
cuando te echo de menos.

domingo, 3 de abril de 2011

CON OTRA




CON OTRA

Se besan monótonamente. La cadencia de sus labios no va al compás que marca la ternura que desprenden los poros de sus pieles. No fraguan bien el cariño, otra noche más. El hastío los sume en una rutina insoportable de juntar los cuerpos sudorosos sin que llueva pasión de sus mentes. Paula decide buscarse una excusa para tomar el aire. No aguanta esa situación más.

- Voy a salir, Ricardo.
- Vale, pero no tardes- responde.
- Descuida. Sólo serán unos minutos.

Llevan ya algún tiempo sin verse. Se ha retrasado un poco Paula. Algunos meses habría que decir. Se ha ido lejos. Algunos periplos por Francia, la espesura de los bosques galos, y algunas carantoñas 'a l'orange' parecen haberla cambiado bastante. Se ha marchado algo más que unos cuantos kilómetros. Ricardo la siente bastante distinta, hasta el punto de que se extraña por que resuenan los muelles de la cama cada vez que se monta la lujuria a sus espaldas. Sus dedos lo recorren más ávidos que antes, y lo arañan, y lo miman como antes habría querido. Casi no puede intercambiar esos embates de pasión que lo desbordan. Paula gime con su cuerpo extasiado. Algunas veces, sus gemidos cambian de idioma. Entre 'oui' y 'sí' tampoco hay tanta diferencia para él. Aunque, a veces, es inevitable que surja la pregunta:

¿No serás otra, Pauline..?

AQUEL MIÉRCOLES




AQUEL MIÉRCOLES

Aquel miércoles por la noche
aún no tiene jueves.
Ni ha llegado al fin de semana,
aunque ya se haya acabado
su cifra en el calendario.

Aquel miércoles
tardará más de un día,
tal vez, en decir adiós.

Porque ya han pasado
unos cuantos domingos,
y te sigo queriendo.

Desde aquel miércoles.

ENCAJADOS




ENCAJADOS

(LA TELE COMO MIEMBRO DE LA FAMILIA)


Manuel llega a casa tras una extenuante jornada de senderismo. Y lo primero que sostiene entre sus dedos es el mando de la televisión. Son las tres de la tarde hora canaria. Toca ver “Sálvame”. Parece como si le temblara la mano al no coger el mando y no poder sintonizar su programa preferido, porque se preocupa antes de eso que de comer. Su mujer lo secunda, y pasan más de cuatro horas encajados en la pantalla, hipnotizados por el poder aletargante de la “caja boba”.

No cabe duda de que la televisión ha revolucionado el mundo de la comunicación y nuestros hábitos desde que irrumpió en los hogares hace ya unas cuantas décadas. Se decía, en un principio, que la televisión serviría para formar e informar. Sin embargo, ahora que se ha tornado en un medio de entretenimiento más, se ha convertido incluso en un relajante adictivo que cambia nuestra manera de relacionarnos socialmente y en familia. Así lo demuestra un experimento llevado a cabo por Robert Kuhley y Mihaly Csikszentmihalyi, miembros de Academia Americana de Artes y Ciencias y médicos, que sugiere que “ ver televisión tiene un efecto adormecedor y que actúa ante el cuerpo como un tranquilizante. Se presenta somnolencia y es posible que incluso se llegue a experimentar depresión al continuar viendo televisión. Una persona en realidad se desconecta de la vida real y se sumerge en lo que se está mostrando en la pantalla, lo cual, a su vez, provoca un exceso de atención, más de lo que se había previsto al inicio”.

Paloma Fábregas, de 25 años, afirma que consume un par de horas de televisión por la noche. Vive con sus padres, quienes no ven demasiado la televisión entre semana al trabajar, aunque “al llegar el fin de semana ven bastante más”. Asimismo, asegura: “tuve televisor desde que nací”, y agrega que ya no se “reúne la familia en el salón a hablar o comentar las cosas del día, sino que ven la tele, que ejerce una fuerte atracción en las personas”. En esto último coinciden otros dos jóvenes cuyas relaciones familiares han cambiado por causa del televisor, en cierta forma. Juan Miguel Peñalver Sánchez, de 23 años, y Memé J., de 28 años, y que no ha querido dar su nombre completo aseguran que “antes había más comunicación entre las personas que conviven en casa y en la calle”. Memé J. llega incluso a afirmar que “se evade la gente de la realidad por medio de la televisión. No se da cuenta de lo que sucede a su alrededor”, lo que corrobora la tesis del experimento de los doctores Robert Kuhley y Mihaly Mihaly Csikszentmihalyi.

Todos ellos están de acuerdo en algo: “la televisión sólo les proporciona entretenimiento y, a veces, ni tan siquiera eso”, aunque algunos puede que aún discrepen con esa postura. Se acaban de comprar un televisor nuevo de plasma con TDT incorporado. ¿Colocamos la tele en el centro?- le pregunta Manuel a su mujer. Tal vez, ya las historias las está empezando a contar una caja “supuestamente boba”. Sí- le responde la mujer, mientras encaja su mente en la pantalla.

NADIE ES COMO TÚ




NADIE ES COMO TÚ

Eres como muchas.
Te pareces a casi todas,
cuando andas sola
por las calles que ensordecen
el tumulto callado
de todas las cosas.

Sin embargo, nadie es como tú
en mis manos, en mis palabras.
Porque llegas más allá
que cualquier otra.

Tus ojos dicen más
de lo que tú puedes ver.
Y brillan cuando afirmas
que ves el mar
en el verde de mi iris.

Nadie es como tú,
cuando no eres nadie.

Cuando el mundo se reduce
a tenerte abrazada,
y pensar que siempre la lluvia
puede ser algo más dulce
que la tormenta, cuando lloras.

Nadie es como tú,
cuando somos nosotros
y nuestra tristeza,
y nuestro silencio
todo lo que tenemos.

Nadie es como tú.

sábado, 2 de abril de 2011

YA SE HAN MARCHADO LOS CUENTOS




YA SE HAN MARCHADO LOS CUENTOS

Ya se han marchado los cuentos
de mis cajones.
Sus hojas se han marchitado
como el agua que se evapora
de la orilla en cuanto la ola
va dejando su tul blanco
de novia sobre la arena.

Pero yo sigo soñando.
Sigo siendo aquel Aniceto
vencecanguelos que buscaba
el mar tras sus ojos.
Y aquel Peluso que lloraba
en el rincón de una choza,
y aquella Caperucita
a la que, tal vez, nunca el lobo
pudo hincarle bien el diente.

Y aquel Pulgarcito
que supo enfrentarse
siempre al ogro.

Ya he perdido
mis cinco años.

Y puede que no vuelvan
a pasarse por mis agendas
aquellas lluvias de flores
que presidían siempre
mis pupilas, con los ángeles.

Pero yo seguiré soñando.
Aunque ya se haya acabado
el cuento. Y toque vivir
sin demasiadas páginas
de fantasía que recorrer
en zapatillas de tinta.

Seguiré soñando.

SOMOS MÁS QUE DOS




SOMOS MÁS QUE DOS

Somos más que dos.
Somos los tres viandantes
que regresan con los ojos
cansados de caleidoscopios,
frenesí, y vino en las retinas.

Los cuatro relojes que marcan
en la calle lo que le queda
a la muerte para alzarse
con nuestro tiempo.

Los cinco libros
que aún no he leído
sobre tus pupilas,
el mundo sobre nuestros pasos,
y las miles de gotas
que se disparan
sobre la orilla como vaivenes
que recuerdan el ritmo
de trenes de agua
de las despedidas.

Y más que dos.
Somos más que dos,
aunque esté solo, a veces,
contigo y tu silencio
de besos perfumados.

Somos más que diez,
y números,
cuando nos abrazamos.

Un país de flores sin bandera
que preside un senado
de ternura y cariño,
donde no hay más discurso
que el afecto bien hecho.

Somos más que dos.
Soy yo el que te escribe.
Eres tú la que me escribes.

Somos más que dos
que se aman.

viernes, 1 de abril de 2011

LA POESÍA TAMBIÉN TÚ




Desde mi luna de papel contemplo el cielo de la vida


LA POESÍA TAMBIÉN TÚ

La poesía es mi casa de sueños.
El lugar en el que puedo escuchar
el corazón silencioso y transparente
del agua que murmura en el río.

Mi torre particular de flores,
mi puerto de palabras
en que anclar las barcas
volátiles de mis recuerdos,
el amanecer de flores
rojas que preside el cielo,
la luna de papel
desde la que contemplo
los países recónditos
que esconde la noche,
el mundo de nadie.

Y la vida de mis letras,
el latido expectante
del teléfono que espera
un beso en la cita.

Poesía, tal vez,
también seas tú,
mientras te desnudo:
mi casa de sueños.


NO TENEMOS TIEMPO




NO TENEMOS TIEMPO

No tenemos tiempo,
porque el tiempo olvida,
y se marcha, y acarrea rostros
envejecidos, y despide trenes,
y dice adiós
en su monótono ritmo
de agujas y tic-tacs.

No tenemos tiempo,
cuando escribo
nuestros abrazos.
Y las palabras entonces
nos vuelven amantes
inmortales sin horas,
y, a veces, sin líneas
de piel en ningún cuerpo.

Soñamos, y en cada despertar
nos miramos a los ojos,
aunque falte la pupila atenta
en la vista.

No tenemos tiempo,
ni cristal en las ventanas,
ni gotas en el mar
que cuenten los minutos
que nos quedan
para dejar de amarnos.

Porque el tiempo olvida.
Y yo no dejo de recordarte.