QUE NO ES POCO
Ahora mismo soy yo
quien dialoga con esta metáfora
de lo que imagino que soy,
que no es poco.
Sin embargo, sería tan hermoso
que las palabras me devolvieran
un mar claro de dudas
a mi mirada cuando se dijeran
entre sí la infinita conjugación
de la belleza del mundo,
que no es poco.
Solo, a veces, me pregunto
por qué se complica tanto
la tarea de volar sin la carga
de llevar otro con uno mismo.
Y acierto a decir
que no es poco.
0 comentarios:
Publicar un comentario