NUESTRA CORDURA
En este mundo de locos,
nuestra cordura se antoja urgente.
Nuestra cordura de abrazos, amor,
y darnos un trozo de cielo
en cada arrumaco,
pese a los días grises de siempre.
Nuestra cordura: la mejor medicina
para este mundo de locos.
No existe más belleza que atrapar los sonidos del mundo en unas palabras y ahondar en sus misterios por medio de las palabras de un poema.
NUESTRA CORDURA
En este mundo de locos,
nuestra cordura se antoja urgente.
Nuestra cordura de abrazos, amor,
y darnos un trozo de cielo
en cada arrumaco,
pese a los días grises de siempre.
Nuestra cordura: la mejor medicina
para este mundo de locos.
YA COMPLETOS
Al mundo vinimos
y del mundo nos iremos
totalmente completos.
Sin medias naranjas,
ni otro nombre que deba sobrescribir
lo que ya llevamos dentro.
Tenemos el cielo
en nuestra propia mirada,
y un alma infinita que aguarda
en el corazón inmenso del universo.
Al mundo vinimos
y del mundo nos iremos
ya completos.
VOLAR CONTIGO
Quizás no pueda nunca
despegar los pies del suelo
más allá de un salto.
Ni pueda surcar los vientos
como los cóndores en los Andes
o los pájaros en el parque
de al lado de mi casa.
Pero tengo la capacidad de soñar
que mis fantasías atracan
en los muelles abiertos de tu alma.
Y que cuando me abres los brazos
se ensancha el universo,
y es posible volar a cualquier utopía.
Volar contigo en un verso
de cariño y besos sinceros
sin más metáfora que nuestros cuerpos
vulnerablemente desnudos a la gravedad
del tiempo y de las cosas.
Y sin embargo, tan ligeros
en la nostalgia que volamos.
Volar contigo, mientras te sueño,
aunque mis pies sigan clavados siempre
a la gravedad del tiempo y las cosas.
Contigo puedo volar del mundo.
GANAS DE ESCAPAR
Ahora solo tengo ganas de escapar.
Y recurro a las palabras,
como caballos de utopía
que se van dando el relevo,
sílaba a sílaba, en un silencio
tuyo de recuerdo donde por gritar
grita hasta mi alma sin hablar.
Tengo muchas ganas de escapar.
Y por eso, te echo de menos.
Me falta una nostalgia para llegar
hasta tus brazos y salir del mundo
hacia ese mar de melancolía
en que se anega dulcemente el recuerdo
nuestro de abrazarnos para ser
enamoradamente infinitos.
Tengo ganas de escapar.
Y solo puedo preguntarte una cosa:
¿tú también me extrañas?
Porque yo solo estoy a una nostalgia
de escaparme del mundo contigo.
MENOS TÚ
En un segundo el poema pasa,
mientras tu verso se queda
en mi tiempo como la corriente
que nunca acaba de dejar el río.
El tiempo, el poema, las cosas,
la vida, una canción, el mundo.
Todo pasa, y todo se marcha.
Todo menos tú, que te quedas,
con tu verso de besos y alma,
en una barcarola que arrastra
el mar de sensaciones
que tu recuerdo me inspira.
Y que es tan inmenso que,
mientras todo pasa,
se queda, contigo.
Todo pasa.
Menos tú, todo pasa.
TE ENCUENTRO SIEMPRE
Te encuentro siempre.
En cualquier parte.
A un recuerdo de la nostalgia.
Cuando te extraño y pienso
que quiero abrazarte
para que enciendas de sosiego
mis tardes de angustia.
Imagino que te quiero,
y eso siempre me aproxima
a tus besos de amapola,
aunque solo los desee a veces.
Te encuentro siempre,
porque estás siempre conmigo.
Aunque sea a un recuerdo,
un pensamiento o una nostalgia.
Te encuentro siempre conmigo
en el mar inmenso de amarte.
LAS FORMAS EN QUE TE AMO
Te amo de muchas formas.
Sin prisa, porque el amor
no corre, sino que fluye
como el agua de los ríos
hacia la desembocadura sincera
del cariño conjugado en besos.
Te amo también sin miedo,
aunque no siempre sepa por qué
te necesito casi tanto
como unas lágrimas cuando lloro.
Y te amo sin quererte demasiado,
solo lo suficiente para que nos lata
el alma dentro del corazón,
y una mirada mía no eclipse
tu resplandeciente astro de ternura,
virtudes de mujer y esencia de flores.
Te amo sin medida
en todo lo grande que eres,
cuando nos siento juntos.
Y somos todo el universo
en que se pinta el sueño
de salirnos del mundo
para querer sin más.
Te amo y no quiero
apagar tu luz cuando me mires.
Es más, quiero que me enciendas
y que nos encendamos la vida
en un amable incendio de abrazos
que nos despierten de la penumbra
de un túnel aciago de rutina.
Y ya no sé qué más decirte,
pero estas son todas las formas
en las que te amo.
SOLO NUESTROS
Ayer amanecimos.
Y nuestras miradas
se miraban simplemente.
Sin la metáfora de intermediario
irremediable de una nostalgia.
Sin un lugar de fantasía
en que encontrarnos sin ser.
Ayer nos metimos juntos
en el mar y no tuvimos
miedo de ahogarnos, tal vez,
porque todos nuestro vaivenes
atracaban en un mismo puerto
de besos y arrumacos.
Y durante un momento,
nos distanciamos del mundo
y fuimos sencillamente nosotros.
Nada más que nadie.
Nada más que enteramente. dos.
Solo nuestros. Solo nosotros
conjugados en querernos.
Ayer solo fuimos nuestros.