MÚSICA PARA EL ALMA

martes, 19 de abril de 2022

MUCHO QUE RECORDAR




 MUCHO QUE RECORDAR


Siempre hay mucho que recordar.

Recordar que somos de la misma tierra

que abraza los árboles y acoge la primavera

cuando abril toca a las puertas

de los almanaques en las casas.


Recordar que no tenemos por qué olvidarnos

de nuestra esencia de besos,

granadas en forma de frutas,

balas de arrumacos dulces

impelidas desde la más

sincera de las ternuras,

y la transparencia del alma

que da a nuestro mar

de emociones duales.


Siempre hay mucho que recordar.

Todo un océano de suertes,

destinos y batallas cotidianas varias.


Pero, ante todo, no hay que olvidar

que somos seres humanos.


Sin personas, sin máscaras.


Recordar que nos late el alma

en lo más hondo del corazón.


Sin duda, mucho que recordar.

domingo, 17 de abril de 2022

NO DEMASIADO




 NO DEMASIADO


En la vida no hace falta demasiado.

Solo que estés vivo,

y que te lata el alma

más allá de la monótona

sístole y diástole del corazón.


Porque a veces se está muerto

aunque nos lata el corazón.


Solo estar vivo y sentir el camino.

No demasiado hace falta

para vivir sin morir

muy temprano en el intento.

SIENTE LA LLAMADA




 SIENTE LA LLAMADA


Siente la llamada.

La Tierra late ahora mismo,

como el gran corazón del mundo,

y te llama a su encuentro.


Descalza tus pies, quítate

la camisa de fuerza de la rutina,

inúndate de tu mar de deseos

el alma triste y aburrida,

y escucha el tambor de flores

de tu espíritu que te invita

a inaugurar tu primavera

en la belleza de estar vivo.


Siente la llamada del camino.

Y anda, anda sin miedo

por tus sueños, aunque llueva.


El corazón de la Tierra,

siempre llamará a las puertas

de tu alma.


Siente la llamada..

sábado, 16 de abril de 2022

NO QUIERO SABERLO TODO




NO QUIERO SABERLO TODO


No quiero saberlo todo,

ni lo sé tampoco.


Porque la vida es un camino

de preguntas que se deben responder

con el corazón transparente del alma,

mientras se anda entre la duda

y el miedo hacia la certitud

del presente en que se es

y la sabiduría que dan los pasos.


No quiero saberlo.

Solo aprender de mi camino

por lo que implica estar vivo. 

SIN ESCRIBIR




 SIN ESCRIBIR


Llevo tiempo ya sin escribir.

aunque mis palabras siguen latiendo

como gotas de metáfora

en la monotonía de mi rutina.


Algunas veces me susurran

pedazos de lluvia y chispas de tormenta

dulce de ideas en el silencio.


Y entonces emerge de la quietud

algún pequeño faro cual verso

que me orienta hacia la maravilla

de estar vivo.


Me sereno y me calmo

como el mar en marea baja.


Y el papel ya no es tan blanco.

Retorna la magia de un poema

a mis aparentes ataúdes de tinta.


Llevo tiempo sin escribir,

aunque ya ahora quizás no tanto,

que ha vuelto el verbo

de la metáfora a las páginas

 de mi pequeña historia