NI UN MINUTO DE MÁS
Ahora no quiero
estar ni un minuto de más
que la eternidad.
Contigo, hasta siempre.
Ni un minuto de más.
No existe más belleza que atrapar los sonidos del mundo en unas palabras y ahondar en sus misterios por medio de las palabras de un poema.
NI UN MINUTO DE MÁS
Ahora no quiero
estar ni un minuto de más
que la eternidad.
Contigo, hasta siempre.
Ni un minuto de más.
TERMINAR EN TI
Ahora que otro año
se disipa suavemente
en el horizonte
como una brisa de otoño
a lomos de una amapola,
quiero empezar
y terminar en ti.
Ocupar tu tiempo
y las líneas desnudas
de tu cuerpo con mis manos,
cual versos de caricias
sobre el poema de amarte.
De salida hacia escribirte
con mis dedos lo que no saben
decir mis labios, a veces.
Ocupar tu silencio de flores,
si tu primavera
me lo permite.
Y que el mundo por un momento
deje de importarnos.
Porque nos ocupemos
de tocarnos el alma,
aunque hoy no llegue
el abrazo que tanto gustaría.
Y todo, al fin, empiece
y termine en ti.
APRENDERME TU CUERPO
Deja que me aprenda tu cuerpo,
palmo a palmo, caricia a caricia.
Déjame que lo escala de los pies
hasta el alma, cual alpinista
de tu belleza desnuda.
Y que me cobije del mundo
en las trincheras de tus besos.
Deja que me aprenda tu cuerpo.
Tan solo, amándonos.
AHORA SOLO QUIERO EL MAR
Ahora solo quiero el mar.
Nada más y nada menos.
Mírame y permíteme
que mis ojos te penetren
ese alma oceánica tuya
desde el silencio.
Ahora solo quiero el mar:
mírame.
Contigo
la lluvia no moja,
y la tormenta se detiene.
Es como si en cada rayo
amancieras clavándome
una de esas sonrisas
que me inundan de día.
Y de pronto escampara
la tempestad de lo cotidiano
en uno de tus abrazos.
Contigo. Hasta que el tiempo se pare.
NO TIENE TIEMPO
Cae la tarde.
Otra tarde se muere.
Y sigue amaneciendo
tu recuerdo en mi nostalgia.
Echarte de menos es así:
no tiene tiempo.
ME GUSTAS. TE GUSTO
Me gustas. Te gusto.
Y, aunque a veces
las manos no alcancen,
desde la nostalgia nos adentramos
hacia el alma.
Y estamos juntos
en pensarnos.
Me gustas. Te gusto.
GANAS DE AMARTE
Tengo ganas de todo.
Y de nada a la vez.
De recorrer tu cuerpo
y de parar el tiempo
en tus abrazos.
Tan solo tengo
muchas ganas de amarte.
CORRIENDO DEMASIADO
Con demasiada prisa para ir
del punto cero al de partida.
De viaje a ninguna parte
hacia diversas jaulas de pájaros
que algún día soñaron con alas.
Así es mi ciudad y este mundo
demasiado loco como para entender
que la paz no la dan las carreras,
sino saber llegar con calma
y caminar hacia el propósito.
Corriendo demasiado, todo y todos
hacia ninguna parte.
DULCE NAUFRAGIO
Hoy no me apetece
seguir el curso del mundo.
Seguir esa estela de locura
de viaje al éxito
que no lleva a ninguna parte.
Prefiero perderme contigo
en algún rincón de tus brazos,
y serpentear con mis manos
ese laberinto de cariño
que me aguarda en cada caricia
constelada que me reservas.
Salirme del mundo.
Naufragar contigo
en un dulce naufragio
que nos aleje del curso
loco de este mundo sin rumbo.
Eso es todo lo que quiero:
naufragar dulcemente contigo.
OTRO DÍA DE MAR
Parece que hoy va a llover
a cántaros la dicha,
aunque no centellee el cielo
como la luz de una farola
que se clava en los adoquines
de algún casco histórico.
En la previsión meteorológica
se anuncian posibles tormentas.
Yo, sin embargo, espero
otro día de mar y claros
desde tu mirada de ternura.
Otro día de mar
en que nadar a solas
por las olas del placer
hacia nuestros cuerpos.
ESCALARTE
Hoy amanece un día diferente.
El alba en lontananza
me anuncia las ganas
que tengo de escalarte,
y tirarte desde mi mirada
una red pelágica de besos
que nos atrapen en el placer.
Hoy, sin duda, me siento diferente.
Tengo ganas de escalarte,
palmo a palmo, desde los pies
hasta la altura tierna
de tus senos como lomas
de lujuria para mis manos.
Tengo ganas de subirme contigo
al tren dulcemente desbocado
del cariño para descarrillar
un rato en tus abrazos
de este mundo loco.
Y quiero llegar a tu nirvana
con el alma inundada
de tus caricias.
Que me enciendas el tacto
como la luna cuando roza
el centelleo de una estrella,
y embellece una noche oscura.
Y habitar tu nirvana ya
como si solo existiera
nuestro tiempo de amarnos.
Hoy amanece un día diferente.
El alba sin duda me anuncia
que quiero escalarte
más allá del corazón.
HOY LLUEVE
Hoy llueve, aunque no se sienta
el petricor en las aceras.
Porque llora el mar
desde tu mirada,
y estoy triste.
Porque lloras y mis manos
no son bálsamo ahora
para tu tormenta de melancolía.
Hoy definitivamente llueve
desde nuestra tristeza.
NO TENGO MÁS QUE DECIR
Ahora no tengo más que decir,
aparte de lo que ya te dicen
mis ojos al mirarte,
cuando asaetean dulcemente
tu rostro de ternura
y largos besos de nostalgia.
No tengo más que decir.
Mi silencio ahora ya basta
para que se te clave
mi amor en el alma.
No tengo más que decir.