UNA CANCIÓN
Ahora tendría
que dedicarle una canción
anónima a la vida.
Pero no puedo: un dogal
de tristeza atora mis palabras.
Y sólo asoman versos de nostalgia
y tristeza en mis mares de papel,
que ya se han vuelto charcos
salados de amargura.
Una canción, me cuesta tanto
cantar enterrado en mi voz.
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