EL MAR NO AHOGA
El mar no ahoga: es natural
como el agua que bebemos
y el aire de sueños que respiran
nuestras alas cuando ansían
la libertad de la conciencia
sin que en un cajón de rutinas
se encierren lágrimas de bienestar.
El mar no ahoga, sino el miedo
a nadar sin rumbo predefinido,
quizás, hacia lo temerosamente
infinito de sabernos pájaros
sin jaula en estas urbes de cristal,
con muchas utopías rotas
tras los barrotes de diamantes.
El mar no ahoga, no.
El mar no ahoga.
1 comentarios:
Muy bonito poema en que el autor usa el mar como alegoría de la vida.
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