SENTIRSE TODAVÍA NIÑO
Deshilachaba una nube,
hecha jirones de utopía.
Me había despertado hace rato,
y seguía cabalgando a lomos
de una desbocada imaginación.
Amanecían ya entonces
algunas canas en mi cabello.
Daba gusto sentirse aún niño,
y volar un rato por los sueños,
aun ya entraditos los treinta.
0 comentarios:
Publicar un comentario