SE ABRE NUEVAMENTE

SE ABRE NUEVAMENTE

El cielo se abre nuevamente,

ahora que ha escampado,

la tormenta parece haber amainado

y solo llueve esperanza

desde los tímidos rayos de Sol

que ahora asoman en los alféizares.

Has estado triste,

y es hora de que sonríes.

El cielo se abre nuevamente,

y la vida te aguarda,

después de tu caída.

Tienes permiso

para volver a nacer.

MÁS QUE DE IDIOMAS

MÁS QUE HABLAR IDIOMAS

Más que hablar idiomas

deberíamos escuchar la palabra

de la tierra y la naturaleza.

Su eco silente de armonía

sin tanto ruido de máquinas,

que van robando belleza al planeta,

mientras solo se engrosan

bolsillos de caciques y peces gordos.

Su música profunda de primavera,

hojas que se caen en otoño,

 y la nieve que se posa

en invierno sobre las copas

de los árboles como pájaros

de escarcha al irse derritiendo.

Más que hablar idiomas

deberíamos conversar con la Tierra,

y quizás sepamos más del polvo

desde que el universo nos trajo

y nos llevará.

Más que hablar idiomas.

NUESTRO TIEMPO

NUESTRO TIEMPO

Nuestro tiempo.

Nuestro tiempo no es nada

en la escala universal

y geológica del mundo.

No somos más que un momento

de polvo que suspira, se mueve,

respira y ama cuando puede.

Pero echándonos de menos

alargamos la figura

hasta acariciarnos el alma.

Y entonces somos

más grandes que la Historia.

Somos la historia de nuestra historia.

El tiempo de nuestro tiempo,

infinitos amantes de la metáfora

de querernos.

TE IRÁS, CONMIGO

TE IRÁS, CONMIGO

Sé que tú te irás, conmigo,

y con todas las cosas del mundo.

Tenemos las horas contadas,

y cada segundo de vida

es un segundo perdido

en la arena de los relojes.

En todo caso, todavía

puedo mirarte a los ojos.

Eso quiere decir que me queda

toda una eternidad de recuerdos

para amarte.

Aunque sé que te irás,

conmigo, y con todas

las cosas del mundo,

cuando el último viento

nos abanique el cabello.

Sé que te irás, conmigo,

y con todas las cosas.

Pero ahora podemos amarnos,

infinitamente.

TODO CON AMOR

TODO CON AMOR

Vive, sueña, vuela

en las sendas inciertas

de una utopía sin horizonte.

Salta en los bancos de la metáfora

como si los poemas fueran

parques de esperanza y jolgorio.

Siente que toca la inmensidad

del mar lo más hondo

del corazón, y nadas

hacia las fronteras sin fin

del universo de la belleza.

Escucha la música del mundo

en perfecta y silenciosa armonía.

Y besa los labios nevados

del monte en invierno.

Y abraza la luz cuando llegue,

aunque venga de una cerilla

o una triste farola urbana:

nunca se sabe cuando será

la última vez que cierres la mirada.

Vive, sueña, siente,

emociónate, canta, baila.

Haz todo lo que quieras.

Todo con amor..

VIVIR SIN MÁS

VIVIR SIN MÁS

El agua fluye y corre

por ríos y océanos

con el rumbo incierto

de la corriente, sin más.

Y el viento vuela de repente,

hacia poniente o septentrión,

al igual que el pájaro

que empuja su cuerpo

y el aire con las alas,

sin más.

Y el tiempo, 

aunque no lo parezca

por cómo duelen los relojes

en el lado del corazón,

cuando pasa demasiado rápido,

y va dejando pañuelos

de angustia y despedida

en su paso inexorable.

El tiempo también fluye,

sin más.

Como deberíamos hacerlo todos,

mientras nos dure la vida.

Vivir, sin más.

NO SOLO PAGAR FACTURAS

NO SOLO PAGAR FACTURAS

No quiero que toda mi vida

se reduzca a pagar facturas,

y morir al cabo de un tiempo

si es que no se me para el alma

antes de los latidos.

Quiero robar sonrisas,

gobernar besos en los labios,

y arrancar lágrimas de alegría

por una emoción que florezca

en la primavera de los sentimientos.

No solo pagar facturas.

Quiero que el mundo y mi vida

sean dos versos sempiternos

buscando juntarse en la belleza

de estar verdaderamente vivos,

más allá de las facturas

y el peaje hasta la muerte

 al que llaman tiempo.

Y no solo pagar facturas.

LO QUE SÉ AHORA

LO QUE SÉ AHORA

Lo que sé ahora.

Lo que ahora es cierto

es que en el aparente silencio

de lo que aparentemente está muerto,

late y resurge una canción

como una llama de belleza

de sus cenizas de polvo.

Te estoy mirando, y un mar

de estrellas consteladas

y cantos de pájaros azules

rebrota desde tus ojos,

donde solo gobierna el mundo

nuestro de querernos.

En el silencio cantas

los latidos de mi esperanza.

Y lo que sé ahora,

y ahora es cierto

es que ciertamente te ama.

Y eso me basta para calmar,

aunque sea un ratito,

la muerte de casi todas

las cosas. 

SOLO UN HOMBRE CON MUCHAS DUDAS

SOLO UN HOMBRE CON MUCHAS DUDAS

Solo sé un par de idiomas,

y se me atora muchas veces

en el nudo de la garganta

un simple te quiero.

No puedo abarcar el mar

hasta el horizonte con la mirada,

aunque mis pensamientos vuelen

cual gaviota de asombro

hacia la maravilla de una metáfora.

Y sé que me falta mucho

para ni siquiera saber nada.

Soy miedo, soy carne,

soy hueso y alma efímera.

A fin de cuentas,

solo un hombre

con muchas dudas.

SOMOS DE UN MISMO PUEBLO

SOMOS DE UN MISMO PUEBLO

Somos de un mismo pueblo,

aunque hablemos otros idiomas,

y nuestras culturas suenen diferentes

entre todas las sílabas mundanas

del planeta.

Recitamos todos cuando podemos

la misma oda a la felicidad.

Y somos de un mismo país

de razón y paz,

en el que las granadas

solo deberían comerse

y la pólvora no debería seguir

despidiendo muertos en las guerras.

Somos de un mismo pueblo,

aunque seamos diferentes.

El mismo cielo nos cobija,

después de todo.

Y el mismo corazón humano

nos late dentro del pecho,

infinitamente.

Somos de un mismo pueblo

SE MANCHAN LAS NUBES

SE MANCHEN LAS NUBES

El cielo está algo sucio.

Ahora se manchan las nubes

de la gravidez de la tristeza.

Y les cuesta flotar como antes

en los lomos frágiles

de la inocencia.

Supongo que ahora los sueños

ya pesan lo suyo,

cuando en la mirada crecen

pájaros de espanto y miedo.

Y se manchan las nubes,

y volar resulta una carrera

de fondo hacia la nada

del espejismo de una utopía

inasible, inalcanzable.

Se han elevado muros

en mi inocencia,

y han manchando las nubes.

Pese a todo, me siento aún

ligero y libre como el agua

en el mar.

Para volar aunque se manchen las nubes.