AHÍ ADENTRO
Aquí sigo, tras unos años
de posible engrosamiento
de currículo y asuntos varios.
Por lo pronto, debo confesar
que me da algo de pereza
subir esa escalera a la cima
del éxito que tanto preconizan
los gurús del sistema.
Y siento algo de vértigo
a verlo todo desde arriba,
quedarme solo en un punto
demasiado alto de la montaña,
y perderme todo lo que ocurre abajo,
en la tierra que ahora piso,
con todo lo que vive
y realmente importa.
Cuanto más tiempo pasa,
más me doy cuenta
de que el verdadero triunfo
de la vida está ahí adentro,
y no ahí afuera.
Ahí adentro, a unos pasos
transparentes del alma infinita,
y conscientes.
Ahí dentro, en el corazón
del amor está todo.
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