Hoy es tu coche y mañana será tu
libertad
¿Has escuchado hablar de la Ley
7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética? Me imagino
que no, porque se promulgó con nocturnidad y alevosía mientras nos encerraban
en casa y nos imponían aquellos famosos toques de queda. Pues bien, dicha ley
introduce un nuevo concepto al que se ha dado en denominar “zona de baja
emisión”, que en dicha ley se define con un tenor que conculcaría frontalmente
el artículo 139 de nuestra Carta Magna, en virtud del cual se garantiza la libertad
de circulación. Dicho texto reza así en esa parte en particular: “Se entiende por zona de baja emisión el ámbito delimitado por una
Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su
territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de
acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del
aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la
clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo
establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.”
Si has leído bien entre líneas,
llegados a este punto, te habrás percatado de que vuelven a introducir la idea
de “restricciones”. ¿Te suena ya a algo similar a lo que vivimos durante la
pandemia de COVID-19? Has de saber que esta ley ya es de obligado cumplimiento
desde la entrada del nuevo año y que, en virtud de su texto, las ciudades de
más de 50.000 habitantes tendrán que irlas implementando de manera paulatina.
Esto se traducirá en que, si tienes un coche de más de 15 años de antigüedad,
no podrás circular por dichas zonas al no contar con el certificado ecológico
correspondiente, hasta que llegue el momento de que solo los coches eléctricos puedan
circular(cuyo coste solo podrán abonar los que pertenezcan a la clase pudiente).
Huelga decir que, en la producción de las baterías de estos coches, se consumen
de media dos millones de litros de agua y se contamina el equivalente de 5 a 10
años de combustión de un coche de gasolina en función de los componentes. Todo
muy sostenible. Ahora bien, si pagas un peaje diario, no habrá ningún problema,
como ocurre con las bolsas del supermercado que parece que, en cuanto las
pagas, ya no contaminan igual.
En
Las Palmas ya planean imponerlas en la zona de Alcaravaneras, el Puerto y Las
Canteras a partir del segundo trimestre de este año. Si no lo crees, presta un
poco de atención y verás cómo se han multiplicado los dispositivos biométricos
en forma de cámaras inteligentes y radares por dichas áreas de la capital. Tu
coche, aunque funcione, si es viejo no te servirá para circular como ahora, así
que tendrás que coger el transporte que ellos te digan (no es casualidad que lo
hayan llegado a poner gratis, así que ata cabos), lo que supone otro
cercenamiento encubierto de nuestras libertades. Sé feliz y no tendrás nada
(ahora te quitarán el coche). Y la pregunta es: ¿vas a seguir permitiendo que pisoteen
tus derechos fundamentales?