A LAS HIJAS DE LA TIERRA
Te recuerdo con fuerza ahora.
Mamá, sé que sigues mirándome
con aquellos ojos añiles constelados
cuyo mar se extiende ya incluso
después de tu presencia:
siguen arremetiendo con dulzura
en las costas de mi melancolía
tus abrazos cósmicos de entonces.
En la distancia de un anhelo,
y a un verso de distancia,
sigues ahí conmigo.
Y contigo, hoy quisiera rememorar
a todas las demás hijas de la tierra
por cuyas raíces llegué a ser también
este ser humano que hoy
llora primaveras por ti.
Hoy tú sigues atravesando la nostalgia
para darme la mano, aun sin rozarte.
Y contigo quiero recordar sin duda
a todas esas mujeres que luchan
por seguir elevando primaveras humanas,
infantiles y no tan infantiles ya.
A todos aquellos seres que siguen
devolviendo luz a un mundo
cada vez más oscuro.
Porque, tal vez, una nueva vida
es algo que restar también a la muerte,
aunque nada termine por morir,
cuando se habla del alma.
Hoy contigo, mamá, quisiera recordar,
desde el anhelo de tus ojos
añiles, constelados y mágicos,
a todas las hijas de la tierra
de las que no dejo de enamorarme
más cada día.
Hoy contigo mamá, recuerdo con fuerza
a todas las demás hijas de la tierra.
1 comentarios:
Un poema precioso
Publicar un comentario