MÚSICA PARA EL ALMA

lunes, 28 de octubre de 2024

PARA QUE NAZCA OTRO DÍA




PARA QUE NAZCA OTRO DÍA


Ahora nace otro día,

algo gris como el humo

que nubla sueños de trapo

en una ciudad de esperpento.


Pero mi mirada se inunda

de belleza al contemplar

este verso siguiente

a la tristeza.


Me queda todo un mar

de metáforas por descubrir.


Y aunque la mañana

nazca gris, ya vendrá

la poesía a solucionarlo:

la belleza siempre está presente

para quien llama a su puerta,

para que nazca otro día.

domingo, 20 de octubre de 2024

SU CIUDAD DISTINTA




SU CIUDAD


La miraba. Y se iluminaba

el mundo de faros de deseo.


Mis barcos de ganas

iban todos a atracar

a su puerto de arrumacos.


Y mis manos como timones

de concupiscencia ascendían

sus montañas de melocotón

hacia el mar de sus ansias.


La tocaba. Y mi alma

subía más allá del corazón

a los latidos de la belleza:

con su tacto de terciopelo

los sueños solo quedaban

a un cuerpo de distancia.


Y solo entonces

existía ese abrazo.


Su ciudad, sin duda, era distinta.

La amaba. Su ciudad de maravilla.


Su ciudad distinta. 

lunes, 14 de octubre de 2024

MARAVILLOSO SILENCIO




 MARAVILLOSO SILENCIO


El silencio ahora es maravilloso

en su atronadora calma.


Y me dejo llevar por esa armonía

dulcemente extraña,

que dispara belleza 

como un trueno que no asola

ciudad alguna, 

solo las calles

de mi melancolía triste.


Así llego a la palabra

que recorre el cauce

de un papel en blanco,

hasta desembocar en el verso,

y se desborda entonces la poesía

en océanos de música

que ahora solo escucha mi alma.


En este maravilloso silencio,

y su atronadora calma.

domingo, 13 de octubre de 2024

SOLO EL TIEMPO




 SOLO EL TIEMPO


Ahora solo pasa una cosa.

El tiempo. Tan solo eso.

Ahora solo pasa el tiempo

jueves, 3 de octubre de 2024

EL SILENCIO SE ROMPE (A SONIAMAR)




Tú y yo, cuando nos miramos, dejamos de ser casualidad para ser encuentro. Nosotros, que ya no habremos pasado por casualidad


Poeta del Alba


EL SILENCIO SE ROMPE (A SONIAMAR)

 

El silencio se rompe

en dulces notas que desafían

el ruido cotidiano de una ciudad

demasiado cansada para soñar.



Se rompe en briznas de aire

que elogian al viento que peina

la silueta de algún poema olvidado.

 

El silencio se rompe,

dulcemente cuando cantas.

Y resulta maravilloso

salirse en tus acordes

hacia el puente de belleza

que tienden las cuerdas

de tu guitarra.

 

El silencio se rompe.

Dulcemente, amadamente.


Cuando cantas, SoniAmar,

el silencio se rompe.