PARA QUE NAZCA OTRO DÍA
Ahora nace otro día,
algo gris como el humo
que nubla sueños de trapo
en una ciudad de esperpento.
Pero mi mirada se inunda
de belleza al contemplar
este verso siguiente
a la tristeza.
Me queda todo un mar
de metáforas por descubrir.
Y aunque la mañana
nazca gris, ya vendrá
la poesía a solucionarlo:
la belleza siempre está presente
para quien llama a su puerta,
para que nazca otro día.