MÚSICA PARA EL ALMA

domingo, 11 de septiembre de 2011

DESPUÉS DE LA SANGRE





DESPUÉS DE LA SANGRE

Atracan los golpes
sobre la espalda
como anclas de dolor,
y el miedo abre sus camarotes
sobre el llanto que recorre
los cabos de mejillas amoratadas.

Los nudillos se anudan,
y entrelazan en los ojos
como una piel de serpiente
que da pavor
más allá del veneno.

Y el aire empieza también
a doler como una herida:
respirar es difícil,
cuando todo son látigos
sobrevolando la estancia.

El maltrato carcome, atenaza,
cercena, y se debilita
como el agua de un río
al que asola la sequía
sin que asome, a veces,
la punta de un cuchillo
o una palma ensanchada
sobre el miedo.

Y sin embargo, después
de cada golpe,
después de la sangre
una sonrisa se puede escribir
tras la tristeza.

Aunque duelan los golpes,
a veces, sin puños del maltrato.

0 comentarios: