SOLO UN CIUDADANO MÁS
Más allá de carnés,
y números, y estadísticas,
soy un hombre que se siente
inmenso cuando mira al mar,
y en la noche me envuelve
el brillo de cada estrella,
llenándome de universo.
Entonces, ni mi corazón
ni mi alma tienen banderas.
¿Acaso se puede amortajar
el alma bajo unos metros de tela?
A fin de cuentas, solo soy
un pequeño ciudadano
más del mundo.
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