TU PALABRA ES LUZ
No te quedes quieto,
en silencio en una esquina,
mientras el mundo absorto
te pasa por delante,
olvidado y triste.
Aunque llueva a cántaros,
y la mirada se te anegue
de hastío rutinario,
como un mar de sueños
tapiado en una jaula
de cristas y pensiones.
Recuerda que la estrella,
aun después de extinta,
sigue brillando ante tus ojos,
y tus palabras, pese al silencio
que te imponen
respecto de tu utopía,
son luz, pura luz.
Y aún tienes tiempo
para amanecer
entre tantas sombras.
Tu palabra es luz.
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