CON ALGUIEN IMPORTANTE

CON ALGUIEN IMPORTANTE

Hace ya algún tiempo

que no veo a alguien

muy importante.

Ya es hora de que dé paso

a lo que soy, y nazca

de nuevo sin permiso.

Con las alas de mis sueños

sobre una espalda de dudas.

Me toca hablar un rato

conmigo mismo.

Déjenme un momento para volar.

EN UNA NUBE

EN UNA NUBE

Vuelo sin alas, en una nube

de nostalgia y recuerdos.

Sé que me estás llamando,

mamá, desde la voz 

de los ángeles que te acompañan.

En una nube, desde el cielo,

sé que me estás cuidando.

SOY MÁS BIEN UN INCIERTO

SOY MÁS BIEN UN INCIERTO

No dejo de preguntarme cosas,

mientras deambulo por la vida

como un mendigo de la duda.

Y me siento como si fuese

más bien un cierto,

un milímetro de polvo

que busca su ínfima verdad

en el cosmos del tiempo.

¿Dónde está mi verdad?

Tal vez, en el camino

sinuoso de mis pasos inciertos.

Y tampoco sé cuándo seré

un poco más cierto.

No importa, mientras todo sea

por amor a la vida,

aunque sea más bien un incierto.

PARA VOLAR

PARA VOLAR

Para volar no has de ser

un pájaro ni tener alas.

A veces, basta con aligerar

un poco la carga de la rutina,

salir al mundo y perder un rumbo

recto a la monotonía.

Para volar solo hacen falta ganas

de no andar por la rutina

y salir del mundo un rato.

ESTE SEGUNDO

ESTE SEGUNDO

No sé, ni sabré con certeza

adonde me llevará este segundo

de mar, tristezas, alegrías 

y amor.

Seguramente, por los vericuetos

de la incertidumbre ante la duda

y por el camino que anden

mis pies.

La vida. Será maravilloso

este segundo.

TU CAMINO

TU CAMINO

Besa la tierra. Ama tus pasos

y la forma en que caminas,

porque, si sigues tu camino,

siempre será perfecto.

Ya puedes resbalarte con la lluvia,

mientras juegas al universo,

o tostarte en la esfera solar

de la belleza por amanecer

hasta cuando cae la tarde.

Besa la tierra. Ama tus pasos.

Porque tu camino propio

siempre será el correcto.

TRANQUILA

TRANQUILA

Tranquila. Sin mucha prisa,

aunque tampoco sin pausa.

Atenta siempre a los relojes,

por si alguno quiere pararse

antes de que la tarde muera

para dar paso a otra noche,

y que luego nazca otro amanecer.

Y que así sucesivamente se persiga

el tiempo hora tras horas.

La vida pasa tranquila, sin mucha prisa,

aunque tampoco sin pausa.

Igual que el mar se extiende

y rompe, algún día.

Tranquila la vida.

HOY TOCARÍA VISITA

HOY TOCARÍA VISITA

Martes. Segundo día de la semana.

Hoy tocaría visita,

pero tus ojos ahora

son parte del mar,

y he de preguntarle

a las olas cómo te va

en la inmensidad del océano.

Aunque imagino que bien.

Infinitamente y libremente,

bien al fin.

Me conforme con que el viento,

mientras mece las olas,

me empuje a tu recuerda.

Aunque hoy tocaría visita.

HASTA LUEGO, MAMÁ

HASTA LUEGO, MAMÁ

Ya nadas con los delfines.

Ya la palabra azul y estrellada,

que tanto gritaba el silencio

marino de tu mirada,

es música del océano.

Tus cenizas se esparcen

como constelaciones de recuerdos

que ahora me habitan la memoria

de un universo de belleza.

Y parece que desapareces

con las olas y sus penachos

de espuma en la corriente.

Pero no quiero decirte adiós,

porque sé que vuelves al agua

cristalina que hizo tus ojos

de ángel, allá por 1960.

Hoy vuelves a nadar

libre, inmensa e infinita

con los delfines.

Hasta luego, mamá.

TUS OJOS CERRADOS

TUS OJOS CERRADOS

Tus ojos cerrados

se abren cada vez más

al cielo del que nunca

terminaron de partir.

Tu mirada ancha y lucífera.

Tu mirada serena y de estrella.

Tu mirada de poesía y cuento,

que tantos versos me dijo

desde un silencio constelado.

Tu mirada que ahora se despide

para abrazar a los ángeles.

Tus ojos cerrados se van,

pero sé que ya tu mirada vuela

al cielo del que nunca

terminó de partir.

SE ESTÁ ACABANDO EL MAR

SE ESTÁ ACABANDO EL MAR

Se están cerrando tus ojos.

Se está acabando el mar

que rezuma de su arcoiris

natural de azules reflejos.

Y aun así, seguirá resonando

su resaca angelical en el recuerdo,

como una ola que no acaba

de romper en el olvido.

Se están cerrando tus ojos

hacia la larga noche,

y tu alma ya viaja tranquila

al otro lado del mundo.

Y contigo se está acabando el mar,

aunque seguirá escuchando el rumor

de tu mirada añil en un recuerdo

que no se acabará nunca de olvidar,

mamá.

Y SIEMPRE AMANECE

Y SIEMPRE AMANECE

Cuando la luz se acuesta

demasiado temprano,

y se me ensombrece la mirada,

aun de día en el horizonte,

acudo a mi esperanza,

ese faro que siempre ilumina

el camino aunque llueva

a cántaros el mal hado.

Cuando luz se acuesta,

acudo a mi esperanza.

Y siempre amanece.