Y SIEMPRE AMANECE
Cuando la luz se acuesta
demasiado temprano,
y se me ensombrece la mirada,
aun de día en el horizonte,
acudo a mi esperanza,
ese faro que siempre ilumina
el camino aunque llueva
a cántaros el mal hado.
Cuando luz se acuesta,
acudo a mi esperanza.
Y siempre amanece.
0 comentarios:
Publicar un comentario