SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA POESÍA
Aunque el mundo se calle,
y solo grite la tormenta.
Y trate de resonar el miedo
con sus interferencias de odio
en las almas confusas
de una ciudad de muertos
a los que les late el corazón.
Y parezca pararse la vida.
Y ya no viajen las palabras
hacia un verbo de amor.
Y se entierre la belleza
bajo un gobierno de hipocresía.
Y por detenerse, se detenga
hasta el tiempo, pese a los relojes.
Aunque todo eso ocurra,
siempre que nos escuchemos
la sintonía interior del alma,
nos quedará el amor,
la ternura en verso
de simplemente estar vivo.
Siempre nos quedará la poesía.
0 comentarios:
Publicar un comentario