EN TU SILENCIO
En tu silencio, habla.
Porque, a veces, también
se grita desde el alma.
Habla siempre,
aunque sea en tu silencio.
No existe más belleza que atrapar los sonidos del mundo en unas palabras y ahondar en sus misterios por medio de las palabras de un poema.
EN TU SILENCIO
En tu silencio, habla.
Porque, a veces, también
se grita desde el alma.
Habla siempre,
aunque sea en tu silencio.
ESTÁS MUY CERCA
Estás muy cerca
de lo que buscas.
No tienes que irte lejos.
No debes partir
allende los mares tampoco.
A solo un pensamiento
estás de lo que buscas.
Mírate hacia dentro,
y emprende el viaje
hacia lo que buscas.
Hacia ti mismo.
Estás muy cerca
de ti mismo.
EL MAR QUEDA MUY LEJOS
En una ciudad en cuyo aire
no cabe más música
que el ruido cotidiano
de coches, prisas y carreras
hacia ninguna parte concreta.
Me pregunto qué estoy haciendo.
Y si no estoy haciendo el viaje
opuesto al que me pide el alma.
Me siento a mucha distancia
de mi monólogo de corazón,
y es como si ahora
veinte mil olas
gritaran que debo
aprovechar la corriente y navegar,
mientras tenga fuerzas.
El mar queda muy lejos
cuando se nada a contracorriente
de uno mismo.
Y me toca salir, tal vez,
al océano a navegar
hacia el lugar de donde soy.
Hacia donde canta mi alma.
Porque el mar queda muy lejos,
cuando se nada a contracorriente
de uno mismo.
SOLO UNA PREGUNTA
Solo una pregunta basta:
¿quién eres? Si "tú"
te lleva demasiado tiempo,
sigue buscando.
AHORA SOLO PUEDO DECIR
Ahora solo puedo decir
mi silencio, porque, tal vez,
esa distancia hacia la música
que algunos denominan palabra,
hoy sería un mal ruido,
una interferencia en esta sintonía
hermosa de primavera.
Mejor me callo.
Ahora solo puedo decir
todo lo que callo.
Quizás, ahora el mejor poema
que podría conjugar:
mi silencio.
LIGERO DE EQUIPAJE
El viaje hacia uno mismo
suele ser largo,
tanto como toda una vida.
Y yo siento que ahora, tal vez,
llevo demasiados bultos.
Y no me hagan falta tantos.
Solo unos pocos recuerdos,
mis pasos hacia el mar,
y mis ganas de descubrirme
en el amor a mi propia vida.
Totalmente ligero de equipaje
quiero emprender el periplo
eterno hacia mí mismo.
A LAS HIJAS DE LA TIERRA
Te recuerdo con fuerza ahora.
Mamá, sé que sigues mirándome
con aquellos ojos añiles constelados
cuyo mar se extiende ya incluso
después de tu presencia:
siguen arremetiendo con dulzura
en las costas de mi melancolía
tus abrazos cósmicos de entonces.
En la distancia de un anhelo,
y a un verso de distancia,
sigues ahí conmigo.
Y contigo, hoy quisiera rememorar
a todas las demás hijas de la tierra
por cuyas raíces llegué a ser también
este ser humano que hoy
llora primaveras por ti.
Hoy tú sigues atravesando la nostalgia
para darme la mano, aun sin rozarte.
Y contigo quiero recordar sin duda
a todas esas mujeres que luchan
por seguir elevando primaveras humanas,
infantiles y no tan infantiles ya.
A todos aquellos seres que siguen
devolviendo luz a un mundo
cada vez más oscuro.
Porque, tal vez, una nueva vida
es algo que restar también a la muerte,
aunque nada termine por morir,
cuando se habla del alma.
Hoy contigo, mamá, quisiera recordar,
desde el anhelo de tus ojos
añiles, constelados y mágicos,
a todas las hijas de la tierra
de las que no dejo de enamorarme
más cada día.
Hoy contigo mamá, recuerdo con fuerza
a todas las demás hijas de la tierra.
!No corras, vete despacio
que adonde tienes que llegar
es a ti mismo!
Juan Ramón Jiménez
DE CARRERAS
Siento ahora que llevo
algún tiempo excesivo
de carrera en carrera.
Subiendo, tal vez, las escaleras
equivocadas al éxito.
Me canso y me hastío,
y me llego a aburrir
de trepar por un árbol
de bienestar sin raíces
genuinas de primavera.
Y me pregunto ahora
si de verdad vale la pena
seguir de carrera en carrera.
Y si, quizás, no deba relajar
el paso, y tranquilo emprender
la caminata hacia la más maravillosa
de las metas: encontrarme.
Porque, tal vez, solo exista
una verdadera distancia:
la que ahora mismo me separa
de llegar a mí mismo.
Sin tanta carrera.
REFLEXIONES INTERIORES
Hoy analizo mi vida.
Tengo una casa bonita,
y una labor divertida,
pero siempre me viene
la misma pregunta
en mis reflexiones interiores:
¿estoy de veras cuidando
con amor de mi verdadera casa,
de mi alma en plena desnudez?
Ya me toca supongo
amar desde mí mismo.
En esta reflexión interior,
cuidar de la casa infinita
de mi alma desnuda.