Estar triste.
Deshacerme
como el agua
en las rocas cuando la ola
se acaba y no termina
la corriente de dejar la orilla.
Y esperar que suene a susurro
la monótona espera de tu llamada
al otro lado del teléfono.
Estar triste es hermoso,
y a la vez terrible
cuando el amor se queda clavado
en la herida aun abandonándola.
Y hallarte es imposible
sin espejos de recuerdos
que me lleven hasta ti.
Imposible tu piel,
los besos que nunca
me llegaste a dar.
Imposible la letanía
de sombras y nombres
sin causa en la embriaguez
de quererte aún a medias.
E imposible como perseguir
la luz antes del faro.
Tú ya no me miras,
aunque mis ojos te contemplen.
Y en la pupila habitas
como el cigarro que no termina
de apagarse sobre la acera
después de la lluvia.
Estar triste, ya ves,
sirve para perseguir metáforas.
Y acostumbrarme a ti.
Mejor dicho, a tu ausencia.
Terriblemente bella..
Y esperar que suene a susurro
la monótona espera de tu llamada
al otro lado del teléfono.
Estar triste es hermoso,
y a la vez terrible
cuando el amor se queda clavado
en la herida aun abandonándola.
Y hallarte es imposible
sin espejos de recuerdos
que me lleven hasta ti.
Imposible tu piel,
los besos que nunca
me llegaste a dar.
Imposible la letanía
de sombras y nombres
sin causa en la embriaguez
de quererte aún a medias.
E imposible como perseguir
la luz antes del faro.
Tú ya no me miras,
aunque mis ojos te contemplen.
Y en la pupila habitas
como el cigarro que no termina
de apagarse sobre la acera
después de la lluvia.
Estar triste, ya ves,
sirve para perseguir metáforas.
Y acostumbrarme a ti.
Mejor dicho, a tu ausencia.
Terriblemente bella..
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