Tu mirada es el espejo
en el que se contempla
la belleza, sencilla y abierta,
del mundo desde tus pupilas
azabaches y transparentes.
Cuando te miro sin verte
llueven castillos de flores
y colores en mis momentos.
Y el arcoiris en que se vuelven
las cosas aburridas de la ciudad,
y el asfalto azul de mi casa
cuando tu recuerdo se muta
sutilmente a mi nostalgia.
Todo cambia de color
cuando te pienso,
y ya entonces deja de ser sueño
el paraíso pintado de infinito
de quererte sin que, a veces,
sepas que te quiero.
Y todo el mundo es color de rosa.
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