El alma de la belleza.
El corazón del amor
latiendo metáforas,
y universos de primavera.
Ahí estaban. El verso
como agua entre los dedos
invisibles de la lluvia,
y la palabra secudando
una lluvia silenciosa de cariño
sobre el papel.
Ahí estaban. El poema,
y ella inventándome utopías
para que volviéramos
de algun modo imprevisto
a querer al mundo con nosotros.
Ahí estaban
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