HASTA EL SILENCIO SE QUEDÓ SIN VOZ
En aquel momento
hasta el silencio
se quedó mudo,
se quedó sin voz.
Al cruzar sus ojos celestes,
y abiertos como un cosmos
nuevos en el que nos pertenecen
todas las estrellas al mirarnos.
Y adentrarme en una primavera
que no sabe de otoño,
ni inviernos aunque el ampo
blanco de la nieva se case
todos los meses de diciembre
con una tierra seca y estéril.
Hasta el silencio se quedó mudo,
se quedó sin voz,
cuando todo lo que podíamos decirnos
se ciñó a lo que podían contarse
nuestros labios al sellar
el mundo en un beso.
Al final de todo y nada,
conseguimos construir
un puente de la ternura
hacia el amor bien conjugado,
y nos quisimos sin más.
Y hasta el silencio
se quedó mudo, sin voz.
Poco más sin duda
había que decirse,
con tanta belleza y amor.
0 comentarios:
Publicar un comentario