BASTANTE MENOS
Aún me pregunto por qué.
Nunca quise ser más,
ni menos. Nunca quise
restar en tu camino,
ni sumarte demasiados laureles
en una corona de mentiras.
Aun así, se ve que no pudimos.
El océano de flores
que quise darte desde el alma
no fue suficiente.
No te bastó que te tocara
sin rozarte siquiera las manos,
o te atravesara la emoción
de dedicarnos sonrisas cada mañana.
Igual mi río no llevaba
suficiente caudal para tu mar
de expectativas.
Y siempre fui bastante menos
de lo que esperabas,
Ahora sé que,
en nuestro momento,
un solo corazón sincero
era lo que latía.
Para lo demás, siempre fui
bastante menos.
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