ME CUIDAS, TE CUIDO
Hablas, y tu voz me calma
más que cualquier descanso
en alguna silla del camino.
Te ríes, y mi corazón queda sereno
cuando el mar cuando se cansa
de golpear con fuerza la orilla,
y se vuelve un plato transparente
que surcar con los besos
como puentes hacia el horizonte.
Y me abrazas, y es como si el mundo
ya no pesara tanto como de costumbre
en una rutina de trabajo,
casa y cansancio subsiguiente.
Me cuidas. No tienes idea
de cómo me cuidas,
aunque no siempre sienta
tus manos en mi desnudez.
No hace falta. Somos ya poesía
que cuida de sus metáforas,
y verbo de amor que vela
por que sus ganas no se apagan.
Me cuidas. Te cuido. Nos cuidamos
el alma saliendo del mundo
hacia el universo de amarnos,
aunque solo sea desde la nostalgia.
Me cuidas. Te cuido. Nos cuidamos.
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