INMENSIDAD PROPIA
El mundo es enorme,
como lo es ahora
mi pequeño universo humano.
Si me miro bien hacia dentro,
soy un mar de dudas, miedos,
alegrías y belleza por navegar.
Se desatarán tormentas
en las costas de mi alma,
y arreciarán huracanes
de tristeza de cuando en cuando
en las bahías de mi corazón.
Nadie dijo que esta singladura
fuera un camino de rosas,
y quizás prefiero ir a lo insólito
de todo lo que puedo ser
que quedarme en lo poco que soy.
Aunque el mundo ya sea enorme,
quiero salirme un rato ahora
hacia mi inmensidad propia.
Tengo mucho por lo que nacer todavía.
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