EL MAR ASOMA
El mar asoma ahora
en la mirada, inmenso,
y me abre el alma gigante
de belleza que alberga mi pecho
para que me abra al plano
de la metáfora de vivir.
El universo entonces se torna
un océano de estrellas que trata
de inundar de luz las chispitas
moribundamente humanas de la ciudad.
Y el poema llega veloz y silente
a colmarme de verso y maravilla.
Ahora que el mar asoma,
vuelvo a sentir la música del alma
en lo más profundo del corazón.