EL SITIO
Ahora toca volver al sitio.
A ese lugar en que una chispa
humana se enciende
con la estrella batiente del alma,
que aguarda al universo
de uno mismo.
Volver al sitio. Al lugar
de todo comienzo y fin.
Volver a ser luz entre túneles
de miedo, angustia e incertidumbre.
Volver al mar como cuando éramos
peces de los lápices con que solíamos
recorrer sin prisa los sueños,
y nadar en un aire de ensueño
los vientos de un deseo,
como el pájaro que surca el aire
sin que le importe adónde
pueda llevarle la corriente.
Pasar el invierno del ánimo,
y asomarse de nuevo a una primavera
de conciencia y certeza.
Ahora toca volver al sitio.
Dejarse de demasiadas curvas
de dudas, y escuchar la música
de la vida desde el corazón.
Volver al sitio, al lugar
del que nunca debimos salir.
Quizás al amor imperfectamente humano
que nunca debimos perder.
Ese lugar de todo
comienzo y fin.
0 comentarios:
Publicar un comentario