YO AHORA NO LO SÉ
Yo ahora no lo sé.
No sé de dónde viene.
No sé de dónde sale,
ni en que armario se viste
de lágrimas, duraznos,
rosas o amapolas.
No sé tampoco cómo vive,
ni cómo desfacelle,
ni cómo agoniza
o parece morirse dulcemente
entre barcarolas o canciones
a un mar de corrientes extrañas
que, a veces, rompen
como las olas en el corazón.
Yo ahora no lo sé.
Desconozco por qué en la lluvia
asuma un diluvio de ternura,
como si cayeran besos del cielo
o se asomara al balcón
un mediodía sin tiempo
ni cortes en la tarde.
La mirada se me vuelve diferente,
como es diferente estar con el mundo
y estar contigo.
Las despedidas de las estaciones
no se vuelven tan amargas.
Y tampoco sé por qué es infinita
esa forma en la que me miras,
aunque ya no apunten tus pupilas
en este momento a mis ojos,
ni pueda mirar a otra patria
sin cañones ni miserias,
mientras descanso en la claridad
de tu iris.
Yo ahora no lo sé.
No sé de dónde viene.
Ni de dónde sale.
Es imposible supongo
que pueda responder
a cómo te estoy queriendo,
mientras dura infinitamente
este poema tuyo
que ahora parece acabar.
Fin... O casi.
0 comentarios:
Publicar un comentario