HABLEMOS
Hablemos. Hablemos ahora
de lo que somos ahora.
Hablemos sin máscara,
y sin mover en demasía la boca.
Hablemos moviendo el corazón,
agitando nuestras almas
como el viento sacude tiernamente
las hojas de los chopos esta tarde.
Hablemos de nuestras historias.
De esas cosas que albergamos
tras la mirada abierta y trémula
con la que contemplamos ahora
la belleza de estarnos queriendo.
Hablemos, tú y yo
de este verbo que, a veces,
no se conjuga en la gramática
simple y mortal de un idioma,
sino en la lengua de los besos.
Hablemos de cuánto
queremos amarnos ahora.