EN NUESTRAS MANOS
En nuestras manos ahora
crecemos como el zureo
frágil de la paloma de llanto,
melancolía o dicha que sobrevuela
los balcones de nuestras pupilas.
Repasamos juntos la historia
de nuestras pieles desnudas.
Yo mido tus curvas sensuales,
y tú mientras abarcas mis labios
con tu boca como queriendo revisar
el tamaño de la ternura en un beso.
Tal vez sea de mi tamaño,
o tal vez infinita para tu afecto.
En nuestras manos ahora,
tal vez, esté el mundo
como lo vivimos mientras somos
nosotros, solos, eternos, amor.
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