CIEGO ANTE LAS HADAS
El mundo está ciego ante las hadas,
y en los sueños no hay cabida
para duendes ni piñatas.
Aun así, la belleza se enciende
bajo el manto gris del asfalto,
y entonces junto con la consciencia
se incendia de poesía el alma.
Para que de cuando en cuando
se vuelven a ver bien las hadas
en un mundo sin duendes ni piñatas.
0 comentarios:
Publicar un comentario