NADA QUEDA LEJOS
Todo parece distante, imposible,
utópico, inalcanzable
cuando de pasos terrenales se habla.
Sin embargo, se nos abren
las pupilas maravillosas del alma
y, desde entonces, nada queda lejos.
Hasta el mar queda cerca,
aunque el horizonte nunca cese
de alejarse y alejarse en lontananza.
Tal vez, porque lo hermoso
solo queda a un latido de conciencia.
Y así nada queda lejos
de nosotros mismos.
0 comentarios:
Publicar un comentario