QUISIERA HABLARTE
Estás ahora bastante lejos.
Tanto como un anhelo
de distancia.
Eres un suspiro leve
en una brisa de tristeza.
Y debo reconocer
que te nostalgio.
Y te nostalgio mucho.
Solo quisiera hablarte
sin que medie de puente
un poema de palabra ingrávido
y tacto tal vez baldío.
Porque también quisiera tocarte
sin un abrazo de tinta.
Como el mar acaricia la arena
en cada ola que rompe
sempiterna en la playa.
Sin embargo, siempre dices,
desde esa manía de echarte de menos,
la última palabra: nostalgia.
Y sí, te nostalgio.
Y te nostalgio mucho.
Y solo quisiera hablarte
sin que se interponga entre nosotros
el estrepitoso silencio
de este poema.
Solo quisiera hablarte.
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