ME GUSTAS, REBELDÍA
Me gustas, Rebeldía,
porque estás como presente
siempre y me invitas
a alzar la voz contra el grito
silencioso de los miedos de Estado.
Y me partes el verbo
como migajas de coraje,
y me susurras la valentía
en el corazón cuando quiebro.
Me gustas, Rebeldía,
porque no te amedrentas,
no te ocultas como ahora
la Pseudemocracia bajo las urnas
y las bambalinas que tanto
gustan a los lobbies.
Te importa un pimiento
lo que te digan,
y que afirmen que no vistes
mordazas en los labios,
ni cadenas en tus alas
de humanidad.
Me gustas Rebeldía.
Me gustas, definitivamente.
Libremente, me gustas, Rebeldía.
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