DEL MAR VENIMOS
Del mar venimos, y al mar
también vamos sin prisa,
cuando los ojos se nos vuelven
enormes al contemplarnos.
Y en una sola mirada
cabe un resumen de primaveras,
desengaños o alegrías del mundo.
Del mar venimos, y al mar
también llegamos sin premura.
Solo te pido que ahora
que tus ojos se cierran,
y la noche besa de sombras
la tarde,
mañana te despiertes al mirarme
y aún pueda seguir arribando
con los ojos a las tiernas
y trémulas costas de tus pupilas,
al mirarte.
Porque del mar venimos,
y al mar de mirarnos
quiero que nos lancemos.
0 comentarios:
Publicar un comentario