PALABRA ESQUIVA
Ahora que te busco,
entre túneles de tierno terror
que atraviesan como dulces dagas
las páginas blancas de una agenda,
hasta llegarme a la metáfora
herida de falta de verso.
Ahora que te busco,
no te hallo cercana.
Y sin embargo, a solas,
cuando ni te pienso un segundo,
llegas sin avisar como el viento
que de repente sopla en los ventanales
y acaricia los sauces como el Sol
los alféizares de la ventana
esta tarde de mar y susurros.
Así de caprichosa eres.
Así de esquiva,
hasta que sin quererlo,
en una mirada atónita,
en el fondo de algún cajón
de bellos recuerdos,
te tornas poema, libro,
cuento o fantasía.
Así de esquiva y bella eres,
palabra del mundo, palabra mía.