VÉRTIGO
Vértigo. Demasiado vértigo
nos amilana.
Y el miedo a ello nos torna
los ojos en yunques
detrás de cuyas pupilas
se ocultan ilusiones exhaustas
que nunca despiertan.
Vértigo. Demasiado vértigo
vértigo
tenemos a la vida,
cuando el mundo se nos ofrece
para que lo volemos.
Vértigo. Tanto vértigo
da soñar, a veces.
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