NO ES TAN MALA COMPAÑERA
No es tan malo hallarse
solo frente al espejo,
y verse tan solo una silueta
en degradación plena como reflejo.
Los surcos de la edad
navegan por el rostro
como barcos de tiempo
hacia el último y oscuro
horizonte de la vida.
Me acompaña el silencio,
la música de nostalgia
que resuena en mi melancolía,
y mi sombra de metáforas,
flores y utopías por alcanzar,
bajo un verso de plata y luna.
No es tan mala compañera,
después de todo,
la soledad.
No es tan mala compañera.
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