NO PUEDO DECIRTE MUCHO
No puedo decirte mucho.
Los nervios son como un dogal
en mi garganta que ahoga
las palabras que quiero
expresarte en un leve susurro,
dulce y tierno en tu oído.
Me pregunto si algún día
pudiese bastarte con todo
lo que encierra mi silencio
para que entiendas mi corazón,
de amor silente y sincero.
Mi mirada es ahora
un mar de dudas transparente
y sosegado ante tu dulzura.
Y solo te pido en este instante,
que aunque no pueda decirte mucho,
leas en el brillo sencillo de mis pupilas
por qué me amanece una sonrisa
en el rostro, y otro poema dentro,
con la música serena del alma,
mientras te quiero.
No puedo decirte,
aparte de eso, mucho más.
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