HOY NO SOLO TE QUIERO

HOY NO SOLO TE QUIERO

Hoy no solo te quiero

como quiere el agua

a la lluvia que la vuelve

gota del cielo en un día

cualquiera de borrasca.

Cuando escribo que te quiero

o lo digo, o lo suspiro

o lo respiro o lo vivo

o me vive.

Hoy no solo te quiero

sino que te quiero conmigo.

NO VOY A SER BREVE NI..

NO VOY A SER BREVE NI..

No voy a ser breve

ni alagarme demasiado.

Tan solo lo diré todo

a los ojos que sepan

traducir el trémulo brillo

de los míos ahora.

Quizás, mientras tu mirada

me contempla embelesada.

Entonces, sin ser breve

ni demasiado pródigo,

te lo habré dicho todo.

COMO LOS PERROS

COMO LOS PERROS

Hoy, mañana y siempre

quisiera ser amigo.

Y amar, y abrazar, y no contar

los días demasiado triste,

y no dejar de contemplar

la belleza al cambio de silueta

como los perros.

Tirarme al mar sin miedo

a ahogarme en su transparente

y traicionera corriente monosílaba.

A veces femenina, otras veces

masculina o eso dicen

los expertos de la gramática.

Encender la ternura

sin pararme demasiado

a pensar en el efecto

adverso o favorable

de una caricia en la piel.

Como los perros.

Mirar sencillamente.

Mirar simplemente..

Amar sencillamente.

Amar simplemente.

Andar por la ciudad

viendo todas esas otras urbes

que Benedetti contaba

hasta tres y veinte,

y hasta contar contigo.

Y soñar sencillamente.

Soñar simplemente.

Tal vez,

también

como los perros.

SIMPLEMENTE LLUEVE

SIMPLEMENTE LLUEVE

Ahora mismo no se derraman

lágrimas de cielo en los balcones,

y bajan milagros de rocío

por alguna parte de la mejilla

que desemboca al final siempre

en un manantial de ausencia

o efímera belleza.

Simplemente llueve.

Es ya septiembre, 

y tu primavera de ojos

azabaches sigue habitando

esta estación sempiterna

de ternura de mis besos míos.

Simplemente llueve,

aunque llore dulcemente

el casi táctil y lluvioso

deseo de tenerte.

Simplemente llueve.

TE QUIERO HOY

TE QUIERO HOY

Te quiero hoy

como te quise ayer

y como te querré mañana.

No importa que sean las cuatro,

y todavía no me acojan

tus ojos en sus pupilas

como si cupiese en tu mirada

este país pequeño y mío

de tristezas, insignificancia

e indecisión.

Y sé que brilla de otro modo

la noche, 

porque me estás mirando.

Y no me preocupa

que ahora mismo

vayan a ser las nueve,

y dentro de dos horas

haya de doblegarme al cansancio.

Porque te necesito hoy,

como te necesité ayer

y te necesitaré mañana.

Y solo espero

que tú también

me necesites mañana

como me necesitas hoy

y me necesitaste

o tal vez, incluso me quisiste.

YO HOY NO ESTOY SOLO

YO HOY NO ESTOY SOLO

Yo hoy no estoy solo.

Estoy con mis palabras

casi solas, pero llenas

de toda tu alma.

Y mis ganas de que estés

ahora aquí conmigo.

Yo hoy no estoy solo.

Me acompaña de la mano,

del recuerdo y del otoño

la poesía contigo.

DETENTE TIEMPO

DETENTE TIEMPO

Detente tiempo. Descansa.

Échate una siesta larga

y vespertina que solo interrumpan

el bullicio de los coches afuera

y el cansacio de lunes y rutina

de esta ciudad sin más ley

que la rutina.

Detente tiempo.

Detente ahora en sus labios.

Hazte más ancho,

amortaja la nostalgia

durante un rato

y no la acompañes con tus agujas,

aunque solo sea

durante una efímera eternidad

en la que quiero abrazarla.

Detente tiempo. Y déjame

que yo le marque a ella,

a mi poesía hecha piel,

a la mujer que amo

el ritmo de estas caricias

y las ganas de besarla

sin cesar de estos labios

míos como olas de deseo

hacia su orilla.

Detente, tiempo.

Déjame a solas con ella

sin tu tiempo.

UN DÍA EN EL QUE ESCRIBO

UN DÍA EN EL QUE ESCRIBO

Escribo ahora algo extraño.

Tanto que el tiempo y las horas

se alargan y se ensanchan

como si dentro de una habitación

cupiera la longitud inmensa del mar

y la infinita e inconfesable forma

que tengo de querer el cielo contigo.

A veces, pienso que se parece

a aquello que te dije.

Algo sobre echarte de menos

y sentir nostalgia por aquellos días

verdes posados en tus ojos

de primavera y cálida claridad.

Y cabe en unos pocos versos.

Algunas veces, es tan pequeño

que se puede llegar a creer

que el universo puede cruzarse

pisando las baldosas de mi estudio,

en zapatillas y pijama

cuando me desviste el sueño.

Escribo ahora algo extraño.

Tanto que llego a pensar

que ahora mismo 

te estoy amando,

aunque sea desde otra cosa

más extraña que ahora

escribo: la poesía.

Un día más

en el que escribo.

QUIERO QUE NOS DEMOS TODO

QUIERO QUE NOS DEMOS TODO

Quiero que hoy

nos demos todo.

El aliento, las ganas,

los recuerdos del verano

que ya se detiene y no vuelve

para habitar septiembre,

aunque quieran mis ojos

hallar todavía el solito

último como una vela

al final de una noche

en mi estancia cotidiana.

Quiero que nos demos todo,

y contemos como más

que números en las estadísticas.

Las manos, tus manos.

Los labios, tus labios.

Las sonrisas, tu sonrisa.

Y lo que somos,

más bien lo que tú eres

y luego soy mientras eres.

Quiero que hoy

nos demos todo,

sin darnos casi nada.

Solo que nos amemos.

ESTA MAÑANA TE RECOJO

ESTA MAÑANA TE RECOJO

Esta mañana te recojo

otra vez en mis ojos,

como la orilla a la marea

que incesante se mece

en su huella de tierra y arena.

Y mi pupila vuelve a guardar

tu mirada clara y limpia,

transparente y de iris azabache

para decir que gobiernas

ahora en estos latidos.

En la dulce lucha que supone

recordarte y no perderte

de vista en el olvido.

Aunque amanezca ahora,

y deba recogerte en el poema

como las ganas de ti

frente al libro de besos

que me encantaría

escribir en tus labios.

Esta mañana te recojo

en otra poesía.

JUGUEMOS A QUERERNOS

JUGUEMOS A QUERERNOS

Juguemos a querernos.

Yo te diré ahora cómo.

Primero, juntemos las almas

como en un puzzle las piezas

de un paisaje por descubrir.

Segundo, aprendamos a enviar

sellos de besos desde los labios,

sin pasar por la caja de Correos.

Tercero, contemos con nosotros

sin contar siete mil millones

de historias todavía inéditas:

publiquemos el cielo de incógnito

en la ciudad de nuestras miradas

enamoradas.

Cuarto, cortemos el Sol

con nuestras tijeras de ternura,

y metámoslo en nuestro corazón,

como si pudiera guardarse

todo el calor del cielo

en el corto espacio

de un cajón de madera

y unos abrazos sinceros.

Y quinto, columpiemos

nuestros cuerpos por las ganas

del amor hasta que se nos vaya

el aliento en ello.

Y si aún te apetece

sigamos jugando a querernos

después de esta noche.

HOY SOLO QUIERO

HOY SOLO QUIERO

Hoy solo quiero

que quepa un rato

el cielo en esta sala,

y habite nuestros besos

un instante. No pido más,

porque sé que está ocupado

atendiendo otros sueños.

Hoy solo quiero,

si puede ser también,

reírme contigo, y aprender

a ser payaso de mi tristeza,

mientras me sonrías.

Que el cielo tenga un hueco

para darnos su espacio

en esta pequeña sala

donde esta noche

iremos a amarnos.

Solo quiero eso.

Amarte, con el cielo

si es posible.

2 HAIKUS MÁS

I

El río corretea.

Vuelve a sonar

la poesía del agua.

II

Mis ojos se clavan

en tu claridad.

La belleza nos espera.

CUÉNTAME, CONTÉMONOS

CUÉNTAME, CONTÉMONOS

Cuéntame.

Lo que te ocurre,

lo que te pasa,

lo que sueñas,

lo que temes,

lo que quieres,

lo que amas.

Luego, contémonos.

Todas las cosas,

las nuestras y las del mundo.

Y contémonos los besos

que nos damos uno a uno.

Las veces que nuestros ojos

se abren a las ventanas

de la belleza tierna de amarse,

y la vida.

En nuestras vidas.

Contémosla.

HABLEMOS DE ALGO

HABLEMOS DE ALGO

Hablemos ahora de algo

que es más que algo.

Hablemos de cómo escalo

los sueños en tus ojos,

como si subir a tus pupilas

fuera mover la fe

desde tu mirada.

Y de cómo bastante entonces

dos nombres para todos

los nombres del mundo.

Nos amamos.

Nos damos todo.

Hasta el mundo,

ahora mientras hablo

de subir un poco estas escaleras

de belleza hacia los sueños

desde tus ganas de tenerme

y las mías de quererte.

Nos damos todo.

Hasta el mundo.

Tú y yo.

SOMOS, ERES, SOY

SOMOS, ERES, SOY

Somos, eres, soy.

Por este orden

me vas viviendo.

Primero subo

las escaleras de un verso

hasta la luz de tus ojos.

Y casi como en un recuerdo

te alcanzo a ver la mirada.

Y me enciendes el alma

como el Sol el cristal

de las ventanas al amanecr.

Después eres casi mía.

Y te puedo tocar

casi con los dedos.

Entonces, casi viene

la poesía como una ola

a la orilla de mi nostalgia.

Y luego soy

quien  te ama,

y quien vive por ello.

Somos, eres soy.

Por este orden

me vas viviendo.

SOLO DOS PALABRAS

SOLO DOS PALABRAS

Solo dos palabras ahora

abren el mundo como una caja

de Pandora sin Pandora

que desata más que truenos,

las ganas de quererte.

Y me descubren el mar

más cerca de lo que creía

mientras lo ciño al contorno

azabache de tu iris claro,

y a tu mirada sencilla y femenina.

Solo dos palabras

que valen ahora

para el mundo,

y especialmente para nosotros:

te amo.

Solo dos palabras.

CONCIERTO DE MARIPOSAS

CONCIERTO DE MARIPOSAS

Ahora suena el silencio.

Y entre todas las voces,

ruidos y balazos de tiempo

que gritan en esta soledad,

solo quiero que vuelva

una melodía que no olvido.

Aquel concierto de mariposas

en mi estómago

de cuando tengo la certeza

de que me estás queriendo.

Y tus ojos me aman,

hasta mis frágiles mariposas.

VOY A SER BREVE

VOY A SER BREVE

Voy a ser breve ahora.

No escribiré demasiado.

Solo hablaré de tus ojos.

Mejor dicho, los dirán

los ojos míos en este momento,

brillantes como perlas preciosas,

mientras imaginan contemplarte.

Solo imagina entonces

cuánto te amo, brevemente.

TIEMPO MÁS LARGO

TIEMPO MÁS LARGO

El tiempo ahora es más largo,

más ancho, más grande.

Yo diría que es más tiempo.

Menos horas que pasan.

Una extensión eterna

de besos, sueños, instantes

y caricias en donde todo sabe

a piñata sin cumpleaños fatales.

En donde lo único que da miedo

es volver a tener miedo.

El tiempo ahora es más largo,

más inmenso y más mundial.

Yo diría incluso

que es más tiempo,

ahora que se detiene

en la eternidad efímera

de mirar al mar infinito,

mientras te miro a ti.

QUE SEAN LAS SEIS

QUE SEAN LAS SEIS

Son ahora las nueve.

Y me encantaría

que anocheciera en tu mirada.

Y se detuviera durante un momento

la caída y muerte de la tarde

para habitar ese momento

eterno que dicen que dura

un beso cuando no se olvida

después de pegar los labios.

Y que así también sean

siempre las seis de la mañana

en el fulgor alegre de mis ojos

al contemplar los tuyos.

Sin pensar en que dentro

de otra hora darán las siete.

Y seguirá pasando

la eternidad de quererte.

A solas, a veces.

HOY QUIERO QUE JUGUEMOS

HOY QUIERO QUE JUGUEMOS

Hoy quiero que juguemos

a  volver al cielo,

columpiándonos en los besos

como en aquel vaivén infantil

de inocencia y parques divertidos.

Sin que se agoste la ternura

como el pan que del horno

no volvió a calentar ninguna boca,

y como la eternidad que nunca

tuvo tiempo de empezar,

tal vez en ti o en mis sueños

mejor dicho de ti.

Hoy quiero que juguemos

de nuevo a habitar otro mundo.

A amarnos amor.

Juguemos a amarnos.

 

MUCHAS COSAS

 

 

MUCHAS COSAS

No se me ocurren muchas cosas

esta tarde.

Y es cierto que tampoco

tienen por qué emerger

versos si tenemos

las manos para hacernos

poema de cuerpos entrelazados.

Hoy dejaré que sean mis labios

los que te digan cuánto te quiero

en un beso eterno

que dure hasta siempre.

Aunque no se me ocurran

muchas cosas.

AHORA SOLO TENGO TIEMPO

AHORA SOLO TENGO TIEMPO

Ahora solo tengo tiempo

para respirarte,

porque respirar no puedo,

a veces, en un mar de lágrimas,

asfaltos y palomas calcinadas.

Y amarte, y besarte

sin los labios, a veces.

Ahora solo tengo tiempo

para seguirte recordando,

aunque hoy no te escriba

la mejor poesía del mundo.

Te sigo amando,

junto con mi tiempo.

 

SUENA MI SILENCIO

SUENA MI SILENCIO

Ahora suena mi silencio.

Tal vez, me estoy yendo

y viene otra vez la poesía

a ponerle algo de agua

dulce al triste diluvio

de melancolía que corre

por mis mejillas.

Y las nubes quedan

más cerca, porque es posible

mudarse un instante al cielo,

aunque luego el alquiler

de la soledad a largo plaza

salga tan caro como un río

de sangre degradándome.

Suena mi silencio.

Esta tarde llama

la poesía a mi ventana.

Y me asomo a complacerla.

No se calla como de costumbre.

Eso es todo.

VUELO SIN LICENCIA

VUELO SIN LICENCIA

Yo ya no soy un niño.

No existen ya más barcos

de plástico que puedan surcar

sin más contratiempos

la fiereza o calma del mar.

Y soy consciente 

de que mi vuelo hacia los sueños

no cuenta con la licencia

de ningún aeropuerto del mundo.

Sin embargo, con la poesía

como tarjeta de embarque

hacia mi alma, y tus ojos,

y la mirada de la belleza

que, a veces, habla más

que lo que dice un silencio

me basta.

Para encontrarme conmigo

al otro lado de un anhelo.

Si puede ser atravesando

esta tarde o noche tus ojos,

y la mirada de la belleza

en un verso de ternura

que diga que contigo

amo mejor la vida.

En un vuelo sin licencia

contigo y el mundo

hacia los sueños.

TE ESTOY AMANDO SIEMPRE

NO LO OLVIDES

No lo olvides. Te miro

igual a las siete de la mañana,

inundada de cansancio

y con los párpados exhaustos.

En tu mal humor de madrugada,

y la cara fatigada del desayuno

después de levantarte.

Y al mediodía, si bien

a veces pienso que no tengo ganas

de seguir escuchando indecisiones

o miedos o posibles derrotas.

Y mientras pasa el tiempo,

a veces, sin relojes

mientras lo detengo

en tus caricias y abrazos

como si fuera tan fácil

retener el paso de la sangre

parando las agujas y las pilas.

Y cae la tarde, y sigue

brillando claramente tu mirada

azabache de profundidad marina.

No lo olvides nunca amor.

Mi amor no es de barra,

instante o momento de ganas

de tenerte conmigo.

Siempre a las cuatro

o a las cinco de tu melancolía

o tu alegría o tu miedo,

te estoy amando.

Pese a nosotros mismos,

siempre te estoy amando.

COMPARTIR BIENES

COMPARTIR BIENES

No amor. No te equivoques.

No quiero contigo compartir

algunos bienes o un anillo

de compromiso para sellar

alguna firma o qué se yo

de alguna boda.

No te quiero para eso.

Es más, quiero tus ojos

para mirarte y contemplar

cómo puede ser el mar

dulcemente encerrado

en ellos.

Y pegarme a tus labios

como tal vez se pega

la lluvia al asfalto

durante unos momentos

tras la lluvia, como no queriendo

marcharse de la escena

del diluvio.

No quiero compartir

ni bienes, ni cuadernos,

ni muebles fríos y armarios

sin ropa de astronauta

melancólico para viajes

a la metáfora sin tacto

contigo.

Quiero amarte sin anillos,

ni contratos, ni molestias

burocráticas de más.

Quiero tus labios

pegados a los míos.

Tus besos y tú misma.

No compartirte con bienes,

ni otra camisa que mi desnudez.

Te quiero amor,

para amar mejor incluso

al mundo contigo.

HOY QUIERO QUE NAZCA

HOY QUIERO QUE NAZCA

Hoy quiero que nazca

otro día, pero que sea

diferente.

Que no lo corte

un mediodía cansado

de tardes que acaban

en ocasos y noches largas.

Y que no se termine

con las veinticuatro horas

contadas de un reloj.

Quiero que nazca otro día.

Y si es posible que emerja

desde tu mirada clara e infinita

y tu amor sencillo y tierno

como la espuma que sencillamente

se deja llevar por la corriente

en un dulce vals con la arena

al romper con las olas

Desde tu vientre de luz

y amapolas que son tus pupilas

fijándose enamoradas en las mías.

Clavándose como el mar

a la orilla de tu belleza,

donde todo es infinito

donde todo nace

y acaba en ti.

CASI CONTIGO

 

CASI CONTIGO

Hoy estoy aquí, casi contigo.

Espero esa palabra dulce

que habita ahora tus labios,

lejanos como un recuerdo,

cercanos como el baile del mar

a la orilla de una playa de olvido.

Y te pido que vuelvas,

y que lo hagas contigo.

Que habites más la metáfora,

y que no te quedes solo

a las puertas de una eternidad

de cuyos relojes sin horas

solo se acuerda mi sangre

corriendo hacia el tiempo,

por desgracia.

Hoy estoy aquí, casi contigo.

Apenas a unos versos

de tus labios.

Apenas a un recuerdo

y un pensamiento 

del carmín de tus labios.

NO EXISTE SIEMPRE

NO EXISTE SIEMPRE

No existe siempre.

Existe el "tal vez",

o el "todavía".

El "si pudiera verte"

o "si pudiera tocarte

con las yemas de los dedos

sin extender mis lápices

hasta una de tus siluetas

de aire y olor a poesía".

Y existes tú después de todo,

si bien los cuadernos

no siempre me abrazan

como quisiera que lo hicieran

tus manos y tus curvas.

Estás aquí, vives aquí

en este portal de flores

en cuya entrada esperan

tus labios como al beso

fuerte de la corriente el río.

No existe siempre, es cierto.

Y nada es eterno,

pero tú existes.

Y te llevo siempre conmigo.