NO EXISTE SIEMPRE
No existe siempre.
Existe el "tal vez",
o el "todavía".
El "si pudiera verte"
o "si pudiera tocarte
con las yemas de los dedos
sin extender mis lápices
hasta una de tus siluetas
de aire y olor a poesía".
Y existes tú después de todo,
si bien los cuadernos
no siempre me abrazan
como quisiera que lo hicieran
tus manos y tus curvas.
Estás aquí, vives aquí
en este portal de flores
en cuya entrada esperan
tus labios como al beso
fuerte de la corriente el río.
No existe siempre, es cierto.
Y nada es eterno,
pero tú existes.
Y te llevo siempre conmigo.
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