SIMPLEMENTE LLUEVE
Ahora mismo no se derraman
lágrimas de cielo en los balcones,
y bajan milagros de rocío
por alguna parte de la mejilla
que desemboca al final siempre
en un manantial de ausencia
o efímera belleza.
Simplemente llueve.
Es ya septiembre,
y tu primavera de ojos
azabaches sigue habitando
esta estación sempiterna
de ternura de mis besos míos.
Simplemente llueve,
aunque llore dulcemente
el casi táctil y lluvioso
deseo de tenerte.
Simplemente llueve.
1 comentarios:
El deseo, como lluvia, mojando el corazón enamorado.
Precioso!!!
Cariños...
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